El Papa Francisco se reunió con altos miembros del Consejo Metodista Mundial, el Consejo Metodista de Europa y la Iglesia Metodista de Gran Bretaña, entre otros, durante la apertura de la nueva Oficina Ecuménica Metodista en Roma. El Papa expresó que la oficina era un signo de la “creciente cercanía» entre las dos iglesias y su deseo de «superar todo lo que se interponga en el camino para llegar a una plena comunión”.
El Papa se reunió con los metodistas en el Vaticano en una audiencia privada después de los acontecimientos que marcaron la apertura del nuevo centro, en el cual se hallaban representantes del Vaticano. Otros asistentes a las celebraciones fueron los representantes del arzobispo de Canterbury en Roma y representantes de otras iglesias de Roma.
El Papa citó a John Wesley, uno de los fundadores del Metodismo, y dijo que los miembros de ambas comunidades deben ayudarse mutuamente «en lo que conduce al reino». Sin duda, John Wesley habría reaccionado muy negativamente a que sus palabras sean utilizadas de esa manera por el Papa. Wesley entendía claramente la naturaleza del catolicismo romano y lo veía como el anti-Cristo.
Haciendo referencia a los primeros metodistas, el Papa Francisco dijo que los católicos y metodistas todavía pueden aprender unos de los otros sobre cómo se vive y se entiende la santidad. ¿Realmente pueden los metodistas llegar a entender la santidad de la iglesia católica la cual enseña cualquier cosa menos la verdadera santidad?
El papa Francisco también dijo que los metodistas y los católicos deben reunirse regularmente para conocerse mejor. Aunque todavía existen diferencias, el Papa dijo que la continuación del diálogo «basado en el respeto y la fraternidad», enriquecerá a ambas comunidades. Y «a pesar de que los católicos y metodistas no pueden pensar igual en todas las cosas, por lo menos sí podemos amar de igual manera», añadió.
«Y la adoraron todos los moradores de la tierra…» Apocalipsis 13: 8.