Al parecer Melania Trump es católica, o al menos así lo confirmó su portavoz Stephanie Grisham. La primera dama compartió su fe con el mundo mientras estaba en el Vaticano. Durante la campaña para la presidencia, el señor Trump habló sobre sus creencias pero Melania nunca lo hizo. Ella pidió al Papa Francisco que le bendijera un rosario durante la audiencia.
Pero la señora Trump hizo más que aparecer en la audiencia papal. Pasó un tiempo en oración en el Hospital Bambino Gesù (Niño Jesús), hospital afiliado al Vaticano y puso flores a los pies de una estatua de la Virgen y rezó en la capilla del hospital. Después de su audiencia papal, ella tuiteó «bendiciones para todos».
Melania es la primera dama católica en vivir en la Casa Blanca desde John y Jackie Kennedy. Melania y su hijo Barron se mudarán a 1600 Pennsylvania Avenue durante el verano, después que Barron termine el año escolar.
No está claro cuando la señora Trump se convirtió en católica. El Presidente ha sido toda su vida un presbiteriano y se casaron en una iglesia episcopal de la Florida. Melania caminó por el pasillo llevando sólo un «rosario antiguo».
Según la gente en su aldea de la infancia de Sevnica, ella creció como la hija de un miembro del Partido Comunista en lo que hoy se conoce como Eslovenia rural y su familia mantuvo la apariencia exterior de ser ateos. Melania y su hermana no fueron bautizadas y no tomaron su «Primera Comunión» como otros niños de su edad. Todavía no está claro cuándo la señora Trump fue bautizada en la fe católica.
El presidente y la señora Trump se mantuvieron en una actitud religiosa y reflexiva después de su visita a Arabia Saudita. En Jerusalén, el Sr. Trump visitó el famoso Muro de los Lamentos y siguiendo la tradición, deslizó una oración escrita entre las centenarias piedras. «Se maravilló del monumento a la presencia de Dios y a la perseverancia del hombre», dijo el martes en un discurso en el Museo de Israel. “Me sentí humilde al colocar mi mano sobre la pared y rezar en ese espacio santo pidiendo la sabiduría de Dios”, dijo Trump a una audiencia de funcionarios judíos.
El estilo de vestuario de Melania ha sido comparado con el de la ex primera dama Jacqueline Kennedy, quien fue una famosa católica en un momento en que muchos estadounidenses sospechaban con preocupación de los católicos pensando que el Papa podría llegar a influir en la política estadounidense.
Ahora ya no se preocupan más por eso, probablemente porque han aceptado que generalmente esto sucede.
Tal como lo hicieron las primeras damas antes de ella, Melania Trump llevó un vestido negro y un velo para encontrarse con el Papa, una señal típica de arrepentimiento y humildad.
Hasta la familia Trump “se maravilló en pos de…» Ver Apocalipsis 13:3.