¿A quién le importa Stormy Daniels? Los medios se preocupan. De hecho, están obsesionados con la historia. También están enojados de que al público no le importe. Tampoco le importa al público las cintas que el ex abogado del presidente Trump tiene sobre el supuesto encuentro sexual de Trump con un ex modelo de Playboy.
¿Por qué el público es tan indiferente?
«Los medios de élite… son mucho más liberales que la mayoría de los estadounidenses» y tienen poco en común con el estadounidense promedio. Esto es particularmente cierto en su perspectiva sobre asuntos sexuales. Entonces, ¿por qué estaban tan obsesionados con Stormy Daniels? Odian al Sr. Trump, y tratan de desacreditarlo en todo momento, con la esperanza de que el público admita su perspectiva.
No es que a los estadounidenses no les guste una historia sexy. Después de todo, 22 millones sintonizaron para ver la entrevista de «60 Minutes» con Stormy a principios de abril. El problema para los medios es que este tema nunca [obtuvo trascendencia política]. De hecho, el programa no parecía más que un show de “una noche». En una encuesta reciente, el 73 por ciento de los estadounidenses no creía que se tratara de un tema importante. Ellos no estaban interesados.
«Los medios siguen intentándolo, pero los resultados son los mismos. Es «un programa de entretenimiento tipo voyeur, pero la historia todavía no tiene piernas [políticas]».
«¿Por qué el público bosteza? Irónicamente, los mismos que se vuelven balísticos en esta historia, la elite mediática, ayudaron a crear la cultura que explica la indiferencia del público.
A partir de la década de 1960, muchas instituciones adoptaron los principios del relativismo moral. Las escuelas primarias y secundarias adoptaron la ética de la situación. Los colegios y universidades promovieron el ethos de equivalencia moral del multiculturalismo: todas las culturas son iguales. Las principales denominaciones protestantes abandonaron las enseñanzas tradicionales sobre la sexualidad, y la Iglesia Católica bajó la guardia también.
«Las películas que una vez recibieron una calificación de» R «para la tarifa salaz ahora merecen una puntuación PG o PG-13. A tientas mientras bailaba nunca se vio en «American Bandstand» de Dick Clark, ahora aparece con valentía en MTV y BET. «Y shows que una vez ridiculizaban la homosexualidad han sido reemplazados con espectáculos que la promueven. «Nadie usaba lenguaje obsceno en la televisión, ahora es un lugar común.”
Ahora, la moralidad está por el suelo. «Un hombre que cree que es una mujer es visto como un héroe, mientras que los que piensan que está loco son tildados de fanáticos.
Si hubo un vehículo cultural que suavizó al público para aceptar lo que se había visto ayer como tabú, fue el show de Phil Donahue. Durante más de un cuarto de siglo en todo el país, comenzando en 1970, introdujo a Estados Unidos a un desviado sexual tras otro, siempre trayendo a invitados que eran muy parecidos al resto de nosotros. A los que objetaban se les dijo cuán cerrados, moralistas y críticos eran. Con el tiempo, con la ayuda de muchas otras élites culturales, finalmente se filtró.
¿El resultado? El único juicio moral que permite la cultura dominante es cuando un acto no es consensual. Esta concepción amoral de la libertad… ahora es parte de nuestra conciencia colectiva, firmemente arraigada en la mente del público. Esto explica nuestra pasividad moral.
Después de trabajar tan duro para crear esta cultura de indiferencia moral, la élite mediática ahora está enojada con el público por no compartir su angustia sobre Stormy y Trump. Necesitan revisar sus notas. ¿Fue Stormy una víctima? No. Fin de la historia. Ten cuidado con lo que deseas.
“Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.” Daniel 12:10.
“Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.” Mateo 24:12,13.