The Byte, por Sharon Adarlo:
Cosechar y sembrar
Imaginemos esta terrible situación: las corrientes marinas del Océano Atlántico que traen agua caliente a Europa se colapsan, dejando grandes franjas del continente tan frías como el Círculo Polar Ártico.
En un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications, un equipo de científicos europeos advierte de que este catastrófico colapso, junto con la ruina de la selva amazónica y el deshielo de los polos, está en vías de producirse si seguimos por el camino actual.
En concreto, los científicos afirman que estos grandes sistemas de la Tierra, importantes para mantener el clima global estable para la civilización humana, se enfrentan a un 45% o más de posibilidades de colapsar en los próximos 300 años, incluso si conseguimos temporalmente que el calentamiento global vuelva a situarse por debajo del umbral de 1,5 grados centígrados. Peor aún, el colapso podría ser irreversible.
Los investigadores modelizaron una serie de políticas climáticas sobre las tasas de emisión de carbono, a la vez que introducían datos climáticos sobre la selva amazónica, el hielo polar de Groenlandia y la Antártida occidental, y la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico, que regula el flujo de agua caliente desde los trópicos hacia Europa.
«Es necesario adoptar y aplicar políticas nacionales de reducción de emisiones, no sólo promesas, y realizar un esfuerzo más significativo y urgente para mitigar los riesgos asociados a los elementos de inflexión», escriben los científicos.
Colapso Almacenado
Ni necesidad de decirlo que todo esto suena bastante mal. Los efectos de la ralentización y eventual colapso de las corrientes atlánticas serán nefastos para la agricultura en Europa, donde será más difícil cultivar algo.
Y empujados por el calentamiento global, el probable deshielo de los casquetes polares y la transformación de la selva amazónica en sabana seca empeorarían una situación ya de por sí mala.
Los científicos instan a reducir urgentemente las emisiones de carbono a cero, lo que evitaría los peores efectos del cambio climático. Ni siquiera eso parece algo seguro, especialmente con la carrera intensiva de energía hacia la IA y los petroestados como Arabia Saudí bloqueando las políticas para destetar al mundo de los combustibles fósiles.
¿Qué podemos hacer? No todo son malas noticias: varios Estados y países están aumentando la generación de energía solar y otros científicos trabajan en tecnologías de captura de carbono, entre otras tecnologías verdes.
Algunos investigadores están incluso poniendo en marcha experimentos de geoingeniería, lanzando partículas a la atmósfera para oscurecer el Sol, aunque es un signo de desesperación que tal idea esté siquiera en estudio.
Conexión Profética:
«Porque sabemos que toda la creación gime y sufre dolores hasta ahora». Romanos 8:22