«Cristianos nigerianos han sido desplazados por miles debido a la matanza masiva en las aldeas cercanas a Jos en el estado de Plateau y están en un «infierno» y agonía”, dijo un grupo de vigilancia que ayuda a las víctimas.
«‘Los cristianos desplazados están en una situación patética’, dijo un trabajador de Open Doors USA, identificado como Kerrie, ‘La vida se ha convertido en un infierno para ellos. Han perdido a sus seres queridos, sus casas y todo lo que trabajaron en un abrir y cerrar de ojos. La agonía que están atravesando es difícil de describir. Vimos gente que todavía estaba confundida por lo que acababan de pasar. Los niños lloraban histéricamente, tal vez por hambre o tal vez por el hambre y el trauma».
Open Doors, que junto con algunas iglesias indígenas está colaborando en llevar ayuda a la gente en el área», estima que al menos 3.000 creyentes fueron desplazados por la matanza de más de 200 personas en una serie de ataques a fines de junio.
Los líderes cristianos en Nigeria han dicho que hasta 6.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han sido asesinados desde el comienzo del año por criadores de ganado, religiosos musulmanes Fulani.
«Lo que está sucediendo en el estado de Plateau y otros selectos estados en Nigeria es puro genocidio y debe ser detenido inmediatamente», dijo la Asociación Cristiana de Nigeria y los líderes denominacionales de la iglesia en el estado de Plateau… Estamos particularmente preocupados por la inseguridad generalizada en el país donde los ataques armados y asesinatos perpetrados por pastores, bandidos y terroristas armados Fulani han tenido lugar diariamente en nuestras comunidades sin ser cuestionados a pesar de las grandes inversiones en las agencias de seguridad», agregó la organización, acusando a la administración del presidente Muhammadu Buhari de fallar en sus funciones.
«…Open Doors reveló que su equipo pudo brindar alivio con los alimentos necesarios para los dos campamentos donde los cristianos desplazados han encontrado refugio. «Cuando vieron la camioneta, gritaron de alegría. Algunos simplemente rompieron a llorar», dijo Kerrie. «Inmediatamente, las mujeres de los campamentos comenzaron a cocinar para las familias y a compartir la comida entre ellos».
Los ataques a los cristianos cerca de Jos continúan. Según el periódico Morning Star News, dos pastores y una madre de ocho hijos fueron asesinados a tiros la semana pasada cuando regresaban de visitar a sus familiares.
“Estas cosas os he hablado, para que no tengáis tropiezo. Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.” Juan 16: 1, 2.