Esto es realmente un editorial y no el resumen del artículo. Hay tantos artículos sobre la jubilación del Juez Kennedy que es difícil elegir alguno que se preste a reflexionar sobre su significado desde el punto de vista profético.
Mientras que la izquierda está teniendo una «alarma de incendio cinco» y se ha olvidado por completo de Stormy Daniels, y la derecha se regocija con la elección del segundo presidente de la Corte Suprema por el presidente estadounidense Donald Trump en su primer año y medio en el cargo, nuestra misión es pensar en el lugar profético que ocupa el reemplazo del juez Kennedy. La profecía es una historia futura, que para los ojos humanos es difícil de entender sin una guía divina que ve y conoce todas las cosas del futuro.
Kennedy es conocido como el voto decisivo de la Corte Suprema, a veces se alinea con la izquierda, y otras veces se alinea con la derecha. Por lo tanto, la izquierda no quería que se retirara mientras Donald Trump fuera presidente ya que eso ciertamente cambiaría la dirección de la Corte hacia la derecha, y la derecha ansiosamente quiere un reemplazo más alineado con su agenda.
Hablando proféticamente, enfrentamos un futuro en el que SCOTUS (Suprema Corte de los Estados Unidos) toma algunas decisiones muy bienvenidas, como limitaciones al aborto y la restauración de la libertad religiosa en relación con el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otros asuntos. Pero hay otras decisiones que probablemente afecten a temas más peligrosos, como la pena de muerte, la legislación dominical, etc.
Todo esto supone que el Sr. Trump y los republicanos pueden vencer la resistencia demócrata a la nominación que realice el Sr. Trump. Esto es ciertamente más fácil mientras los republicanos controlan el Senado, que revisa y confirma a los nominados.
Los jueces de la Corte Suprema tienen una influencia sustancial en la vida social y política estadounidense. Quien sea el que resulte elegido para tal posición probablemente redirija a la corte hacia un rumbo más hacia la derecha. Esto será muy bienvenido por los evangélicos estadounidenses con mentalidad política. Ciertamente tendrán voz en quién está nominado. Y ciertamente no será bienvenido por los medios dominantes cuya influencia en la política estadounidense continúa menguando.
Paula White, pastor de una mega iglesia y la asesora evangélica más cercana del presidente dijo recientemente de 2018: «Si piensan que hicimos algunas cosas el año pasado, muchachos, esperen a este año…» Ella, junto con sus colegas evangélicos ahora tendrán la oportunidad de influir sustancialmente en la elección del segundo juez de la Corte Suprema durante la administración de Trump, que es algo que los medios dominantes ignoran en su enfoque intensivo sobre el Sr. Trump. No es probable que haga esa elección sólo y por su cuenta.
Mientras los dignatarios políticos colaboran con los dignatarios de la iglesia, se está preparando el escenario para cumplir una de las profecías más convincentes del fin del tiempo en la Biblia: la mezcla de iglesia y estado para hacer de Estados Unidos una nación religiosa con leyes religiosas, que una futura Corte Suprema probablemente defenderá en un tiempo bastante tumultuoso.
Mientras los demócratas socavaron políticamente la libertad religiosa durante la administración anterior, los republicanos, en nombre de la restauración de la libertad religiosa, no se detendrán en re-establecer el orden político estadounidense. En el libro de Apocalipsis se nos dice que irán al otro extremo e impondrán la adoración en la nación.
Me pregunto si los ángeles que retienen los vientos de la lucha han recibido instrucciones de permitir que el derecho religioso ascienda al poder de forma permanente. Quizás no, pero uno se pregunta qué tan pronto llegará ese momento. Eventualmente, tendrán que hacerse realidad las revelaciones proféticas de Apocalipsis 13. Eso es lo que hace que las próximas elecciones de mitad de período en noviembre sean tan interesantes. Si los republicanos no retienen el control de la Cámara de Representantes o del Senado, las nominaciones como el reemplazo del Juez Kennedy y otras iniciativas conservadoras serán mucho más difíciles. Si conservan el control, esto agregará credibilidad a la idea de que la Sala del Trono ha permitido un cambio permanente en el orden político. Estoy orando para que Dios haga lo mejor para su obra y para su iglesia.