Al regresar al Vaticano, después de su visita a Turquía a fines de noviembre, el Papa Francisco instó a los líderes musulmanes para que condenaran a ISIS y a otras formas de extremismo religioso. Entonces, «a principios de diciembre, un grupo de sunitas y chiitas musulmanes, incluyendo al príncipe El Hassan bin Talal de Jordania, se reunieron en Roma para hacer precisamente eso.» Junto con otras personas que incluían anglicanos y católicos, participaron de la cumbre denominada «Cristianos y Musulmanes: Creyentes Viviendo en Sociedad” con el fin de denunciar “las horribles distorsiones» de la religión.
En referencia a todas las formas de extremismo religioso, Hassan expresó «ellos no nos representan, y hemos dejado esto claro». Hassan es el tío del actual monarca de Jordania, el rey Abdullah II. Hassan condenó la idea de que las mujeres no puedan educarse y declaró que los ISIS en Irak y Siria, los Shabab en Somalia, los Boko Haram en Nigeria y los talibanes en Afganistán están violando la Sharia y deben ser «condenados universalmente por todos los musulmanes piadosos».
Hassan elogió tanto al Papa Francisco como al emérito Papa Benedicto XVI por la promoción que le han dado al diálogo interreligioso”. Jordania tiene una profunda participación en el futuro del Oriente Medio. Este país limita con Irak, Siria, Israel y los territorios palestinos, lo cual significa que en la actualidad está flanqueado por dos de los siete conflictos activos en la región».
Jordania se ha unido al Vaticano en la denuncia contra ISIS y otros extremistas religiosos. Este enemigo común está atrayendo a las dos naciones, justo como la Biblia predijo que sucedería.
«Y todo el mundo se maravilló en pos de la bestia.» Apocalipsis 13: 3.
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