The Christian Post, por Leonardo Blair: Mientras que los estudios muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan la libertad religiosa como un componente central de los valores culturales de Estados Unidos, el pastor John MacArthur de la Grace Community Church en Sun Valley, California, dijo que no la apoya porque permite la idolatría.
Durante su discurso sobre el Estado de la Iglesia del miércoles, que sustituyó a su Conferencia de Pastores para hombres en el liderazgo de la iglesia que fue pospuesta debido a los «litigios en curso» y a las «amenazas» del Estado, MacArthur instó a los evangélicos a dejar de formar alianzas con grupos no cristianos para promover la libertad religiosa porque no la necesitan.
«El Evangelio ofende al pecador y busca romper la comodidad y el contentamiento del pecador llevándolo a la cruda comprensión del juicio eterno de Dios. Los evangélicos se han vuelto como Pedro. Buscan alianzas con Satanás que creen que de alguna manera pueden ayudar al Reino», dijo MacArthur.
«Hace unas semanas le dije a nuestra congregación que nunca podría preocuparme por la libertad religiosa. No lucharía por la libertad religiosa porque no lucharé por la idolatría. ¿Por qué iba a luchar para que el diablo tuviera tantas religiones falsas como fuera posible y todas ellas estuvieran disponibles para todo el mundo?», preguntó.
El líder de la megaiglesia, que es famoso por haber desafiado al gobierno local y a los funcionarios estatales por el derecho de su congregación a celebrar servicios en persona durante la pandemia de coronavirus, señaló que incluso con la libertad religiosa los cristianos han seguido siendo el blanco de «la hostilidad de los pecadores».
«Bueno, la gente diría que eso es algo terrible. ¿Y el cristianismo? El cristianismo avanza haya o no libertad religiosa. Y siempre habrá libertad religiosa para todas las mentiras. Toda religión falsa va a ser libre porque está ligada al reino de las tinieblas que opera en el mundo. Y los cristianos, sea cual sea la etiqueta de libertad religiosa en su sentido más amplio, los cristianos son siempre el objetivo, incluso con la libertad religiosa, de la hostilidad de los pecadores», dijo MacArthur.
«Los Apóstoles pusieron el mundo patas arriba sin ninguna ayuda. Sin acción social. Sin alianzas. El malvado reino de las tinieblas odia lo que Dios ama y ama todo lo que Dios odia, y el reino de las tinieblas nunca es amigo de la luz», continuó. «Incluso los gobernantes han cambiado la verdad de Dios por la mentira. … Funcionan bajo el mentiroso Satanás mismo que [es] el mentiroso y padre de la mentira. No hay ninguna razón para que hagamos ninguna alianza con él», dijo.
Para apoyar su argumento, MacArthur citó varias Escrituras que, según él, explican el mandato de la Iglesia, incluyendo Efesios 5: 5-8.
«Porque de esto podéis estar seguros: ninguna persona inmoral, impura o codiciosa -esa persona es un idólatra- tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con palabras vacías, porque a causa de tales cosas la ira de Dios viene sobre los desobedientes. Por tanto, no seáis socios de ellos. Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor», dice la versión NVI de la Escritura.
«No seáis partícipes de ellos», dijo, repitiendo el versículo 7. «No tenéis alianza con el reino de las tinieblas».
Un estudio de 2019 del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, un bufete de abogados de interés público sin fines de lucro dedicado a proteger la libre expresión de todas las tradiciones religiosas, mostró que la mayoría de los estadounidenses apoya firmemente la libertad religiosa, incluso si las opiniones expresadas se consideran «discriminatorias.»
Los datos destacados en el Índice de Libertad Religiosa inaugural de Becket son: Perspectivas de los estadounidenses sobre la Primera Enmienda muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan la libertad de practicar la propia religión en el trabajo o en la vida, incluso si crea una imposición o inconveniente para los demás.
«La conclusión principal del Índice de este primer año es que el amplio apoyo público a la libertad religiosa ha sobrevivido a las guerras culturales. Después de años en los que la libertad religiosa ha sido empujada al centro de los debates polarizantes, en lugar de revelar una división partidista de 50-50, en el 67[%], el Índice obtuvo una puntuación en el tercio superior de la escala de favorabilidad hacia las protecciones robustas de la libertad religiosa», dijo Becket en un anuncio a The Christian Post en ese momento.
«En todas las dimensiones, vimos un apoyo público muy por encima del 70% en muchas cuestiones, lo que indica que el concepto de libertad religiosa mantiene su lugar como componente central de los valores culturales estadounidenses». El estudio también encontró pruebas de una preferencia por un enfoque gubernamental de no intervención y el apoyo a una cultura de acomodación de las creencias y prácticas religiosas», señaló la organización sin fines de lucro.
Y a pesar de los desafíos que trajo la pandemia de coronavirus en 2020, el segundo y más reciente Índice de Libertad Religiosa son: Perspectivas de los estadounidenses sobre la Primera Enmienda encontró que la mayoría de los estadounidenses, más del 60%, dijo que la libertad religiosa sigue siendo importante.
«Si bien han cambiado muchas cosas en 2020, la libertad religiosa sigue obteniendo apoyo en todos los grupos demográficos a través de cada una de las seis dimensiones del Índice, como se refleja en la puntuación compuesta de este año de 66 en una escala de 100 puntos», dijeron los investigadores. «Nuestros resultados presentan una imagen de los estadounidenses que confían en la religión y la libertad religiosa para hacer frente a los desafíos de 2020, tanto de forma reactiva como proactiva».
Conexión Profética:
“El estandarte de la verdad y de la libertad religiosa sostenido en alto por los fundadores de la iglesia evangélica y por los testigos de Dios durante los siglos que desde entonces han pasado, ha sido, para este último conflicto, confiado a nuestras manos. La responsabilidad de este gran don descansa sobre aquellos a quienes Dios ha bendecido con un conocimiento de su Palabra. Hemos de recibir esta Palabra como autoridad suprema. Hemos de reconocer los gobiernos humanos como instituciones ordenadas por Dios mismo, y enseñar la obediencia a ellos como un deber sagrado, dentro de su legítima esfera. Pero cuando sus demandas estén en pugna con las de Dios, hemos de obedecer a Dios antes que a los hombres. La palabra de Dios debe ser reconocida sobre toda otra legislación humana. Un “Así dice Jehová” no ha de ser puesto a un lado por un “Así dice la iglesia” o un “Así dice el estado.” La corona de Cristo ha de ser elevada por sobre las diademas de los potentados terrenales.” Hechos de los Apóstoles, pág. 56.