A menos de 24 horas de publicar nuestro Informe Profético sobre el Día Nacional de Oración por Houston, en el cual anticipamos que los evangélicos podrían decir que el huracán era un juicio de Dios, el siguiente artículo cruzó mi escritorio:
El pastor Rick Joyner acompañó al tele evangelista pentecostal Jim Bakker en su programa de televisión. Allí declararon que el huracán Harvey fue el juicio de Dios sobre la ciudad de Houston. Usaron la devastación para decir que la tormenta no tenía nada que ver con el cambio climático ya que «el verdadero problema con el clima y todo lo demás en la tierra en realidad está relacionado con el pecado y la maldad… Toda la tierra gritará por el derramamiento de sangre inocente», dijo. «Eso es lo que afecta a la naturaleza y no la emisión de CO2 o cualquier otra cosa».
«He tenido temor de compartirlo con otros pero siento que esta inundación proviene de Dios», dijo Jim Bakker. «De alguna manera se trata de un juicio sobre los Estados Unidos. ¿Cree que me equivoco?
A la declaración de Bakker sobre que «esta inundación proviene de Dios y es un juicio sobre los Estados Unidos», Joyner estuvo de acuerdo, señalando que «este tipo de cosas no suceden por accidente».
Joyner agregó que Key West, Florida, había sido golpeado por un huracán «el día en que se suponía iban a tener el desfile del Día de la Decadencia» y otro huracán golpeó Nueva Orleans justo antes de que fuera sede de otro festival del Día de la Decadencia. «¿Coincidencia? No lo creo «, expresó. «Tenemos que luchar contra la perversión de nuestro tiempo y llamarla como lo que es».
Bakker estuvo de acuerdo, diciendo que el ex alcalde de Houston «ordenó a todos los predicadores que entregaran sus sermones antes de predicarlos. Solo recuerde que es Dios quien tiene la última palabra. Dios tiene la última palabra. No se engañe, Dios no puede ser burlado».
Irónicamente, Jim Bakker ha sido declarado culpable de 24 cargos por fraude a través del correo y el teléfono tras ser acusado de estafar a sus seguidores por la suma de 158 millones de dólares.
Mientras tanto, el ministro Kevin Swanson dijo en su programa de radio: «Jesús envía el mensaje a casa, a menos que los estadounidenses se arrepientan, a menos que Houston se arrepienta, a menos que Nueva Orleans se arrepienta, todos también perecerán».
Y el presentador de radio Rick Wiles dijo: «Aquí está una ciudad que se ha jactado de su devoción al movimiento LGBT, su afinidad a la perversión sexual de Estados Unidos. Ahora está bajo el agua”.
“Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita. Cuando se le dejó que afligiera a Job, ¡cuán prestamente fueron destruidos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento! Es Dios quien protege a sus criaturas y las guarda del poder del destructor. Pero el mundo cristiano ha manifestado su menosprecio de la ley de Jehová, y el Señor hará exactamente lo que declaró que haría: alejará sus bendiciones de la tierra y retirará su cuidado protector de sobre los que se rebelan contra su ley y que enseñan y obligan a los demás a hacer lo mismo. Satanás ejerce dominio sobre todos aquellos a quienes Dios no guarda en forma especial. Favorecerá y hará prosperar a algunos para obtener sus fines, y atraerá desgracias sobre otros, al mismo tiempo que hará creer a los hombres que es Dios quien los aflige”. El Conflicto de los Siglos, pág. 646-647.