Japón está realizando pruebas con un nuevo sistema de pagos sin dinero en efectivo para los turistas extranjeros. Una vez que el turista ha pre-registrado sus huellas digitales y tarjetas de crédito u otras formas de pago en la base de datos gubernamental, puede usar sus huellas digitales para verificar su identidad y realizar pagos en tiendas, hoteles y en aeropuertos. Esto eliminaría la necesidad de llevar una gran cantidad de tarjetas de crédito y sustituiría el tener que mostrar el pasaporte en un hotel. Adicionalmente, también se hace promoción del sistema sobre la base de que ayudaría a prevenir el delito.
Japón espera que el sistema de dos dedos pueda ser usado en más de 300 tiendas de recuerdos (souvenir), restaurantes, hoteles y otros establecimientos en populares zonas turísticas. Gradualmente, el gobierno irá ampliando el experimento hasta que esté disponible en todo el país para el tiempo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio en 2020.
El nuevo sistema de identidad y pagos es parte de los esfuerzos del gobierno para aumentar a 40 millones de turistas extranjeros en 2020.
Los datos sobre cómo y dónde los turistas extranjeros utilizan el sistema serán convertidos a “grandes archivos” anónimos que serán analizados para conocer los hábitos de consumo y poder así diseñar políticas para el turismo y estrategias para esa industria.
Ya están siendo utilizados sistemas similares en los parques temáticos y algunos bancos para eliminar el uso de tarjetas de débito.
«El sistema también es superior en cuanto a la seguridad como la prevención de que personas se hagan pasar por nuestros clientes», dijo un funcionario del banco Aeon.
Los pagos sin efectivo son esenciales para controlar la economía y la aplicación de sanciones sobre el pueblo de Dios tal como se describe en Apocalipsis 13:16, 17.
«Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en su mano derecha o en sus frentes y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre».