El matrimonio del mismo sexo pronto será legal en Irlanda. Con una abrumadora mayoría, los votantes optaron por cambiar la Constitución irlandesa y convertirse en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio igualitario a través del voto popular, tras los resultados de un 62% a favor del cambio y un 38% en contra. La participación electoral fue más alta de lo normal y miles de ex-patriotas viajaron su país para emitir su voto. Los líderes políticos de Irlanda también apoyaron el cambio, convirtiendo a Irlanda en el país número diecinueve en hacerlo. Irlanda despenalizó la sodomía en 1993.
El referéndum es una bofetada para las enseñanzas católicas. Irlanda del Norte sigue siendo la única parte del Reino Unido, donde todavía se prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. A pesar de que las «asociaciones civiles» fueron introducidas en el año 2010, los defensores de «la igualdad del matrimonio» argumentaron que no se proporcionó el mismo reconocimiento y protección del matrimonio.
La nueva ley no obliga a las iglesias a oficiar ceremonias matrimoniales de parejas homosexuales en contra de sus creencias, pero sí exigirá que los gobiernos emitan licencias de matrimonio civil. Las primeras bodas podrían ocurrir dentro de seis meses, una vez que se apruebe la legislación necesaria.
La iglesia católica, una vez dominante, dijo que necesitaba un «nuevo lenguaje» para conectarse con las personas, especialmente con los jóvenes. «Tenemos que ver por qué la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia no está siendo recibida, aún dentro del mismo rebaño», dijo el arzobispo de Dublín, Diamuld Martin. «Hay una brecha cada vez mayor entre los jóvenes irlandeses y la Iglesia. Hay una brecha creciente entre la cultura que se está desarrollando en Irlanda y la Iglesia».
Aunque la mayoría de los irlandeses se identifican como católicos, la influencia de la iglesia ha disminuido debido al creciente secularismo y a la ola de escándalos sobre abuso sexual infantil por parte del clero. «La influencia de la iglesia católica que una vez fue inquebrantable ahora está siendo confrontada», escribió Niall O’Connor en el Sunday Independent. Aunque el voto le dio un duro golpe a la autoridad de la Iglesia Católica, sin duda ésta no desaparecerá. Ella sabe cómo trabajar en un ambiente que no acepta sus enseñanzas.
La mayor parte de la oposición al cambio se hizo por parte de grupos católicos que tenían como objetivo la protección de la familia tradicional.
Ahora, algunos políticos están buscando que haya otro referéndum porque la constitución irlandesa prohíbe la interrupción del embarazo. El aborto es ilegal en Irlanda salvo cuando la vida de la madre está en peligro.
El primer ministro británico, David Cameron, el vicepresidente estadounidense Joe Biden y otros líderes de todo el mundo felicitaron a Irlanda. No obstante, Tony Abbott, el Primer Ministro de Australia, dijo que cualquier decisión sobre el matrimonio homosexual debía hacerse por el Parlamento y no por referéndum.
«Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. Génesis 18: 20-21.
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