CNS News, por Michael W. Chapman: La profesora de derecho de Harvard Elizabeth Bartholet, que causó un gran revuelo en abril al pedir la prohibición casi total de la educación en el hogar, se duplicó en una entrevista reciente, quejándose de que «muchos padres que educan en el hogar son ideólogos extremos, comprometidos con la crianza de sus hijos» en «sistemas de creencias» cristiano-evangélicos.
Esto aparentemente es muy peligroso, según Bartholet, «porque la sociedad puede no tener la oportunidad de enseñarles valores importantes para la comunidad en general, como la tolerancia de los puntos de vista y valores de otras personas.»
En una entrevista del 15 de Mayo en The Harvard Gazette, la reportera Liz Mineo le preguntó a Bartholet sobre cómo el movimiento de educación en casa se desarrolló tan rápidamente en los Estados Unidos.
Bartholet, Profesor de Derecho de Interés Público Wasserstein y directora de la facultad del Programa de Defensa del Niño en la Escuela de Derecho de Harvard, dijo, «Detrás del rápido crecimiento del movimiento de educación en el hogar está el crecimiento del movimiento evangélico conservador.»
«Los cristianos conservadores querían la oportunidad de criar a sus hijos con sus valores y sistemas de creencias y vieron la educación en casa como una forma de escapar de la educación secular en las escuelas públicas», dijo.
Entre los peligros para la sociedad y los niños debido a la educación en el hogar, Bartholet afirmó «que los niños simplemente no están aprendiendo las habilidades académicas básicas o aprendiendo sobre los valores democráticos más básicos de nuestra sociedad o recibiendo el tipo de exposición a puntos de vista alternativos que les permita ejercer una elección significativa sobre sus vidas futuras.»
«Muchos padres que educan en el hogar son ideólogos extremos», dijo, «comprometidos a criar a sus hijos dentro de sus sistemas de creencias aislados de cualquier influencia social.»
Bartholet no dijo si muchos maestros de escuelas públicas son «ideólogos extremos» que impulsan un sistema de creencias secular y materialista.
«El peligro es tanto para estos niños como para la sociedad», dijo Bartholet. «Los niños pueden no tener la oportunidad de elegir por sí mismos si salen de estas comunidades ideológicas; la sociedad puede no tener la oportunidad de enseñarles valores importantes para la comunidad en general, como la tolerancia de los puntos de vista y valores de otras personas».
Bartholet también se quejó de que hay poca o ninguna regulación gubernamental de la educación en el hogar.
«Hay una asombrosa falta de reglamentación en esta esfera», dijo. «En una docena de estados los padres que educan en el hogar ni siquiera están obligados a registrarse. Pueden mantener a sus hijos en casa en lugar de enviarlos a la escuela.»
«Muchos académicos y los sindicatos de maestros más grandes del país han encontrado que la educación en el hogar es profundamente problemática», dijo la profesora de derecho de Harvard, añadiendo que uno de los mayores obstáculos para liberar a los niños que educan en el hogar son los derechos de los padres.
El lobby de la educación en casa tiene éxito porque «todo el sistema está a favor de los derechos de los padres», dijo Bartholet. «Nuestra Constitución Federal provee a los padres de poderosos derechos constitucionales para criar a sus hijos, pero no provee a los niños con derechos compensatorios para criar a los padres o para la educación.»
«Esto contrasta con otros países», añadió, «que reconocen los derechos de los niños como centrales en sus constituciones.»
Otro peligro para algunos niños de la educación en el hogar es el maltrato o el abuso, según Bartholet, quien afirma que «tenemos pruebas de que existe una fuerte conexión entre la educación en el hogar y el maltrato.»
Sin embargo, Bartholet aparentemente nunca menciona el maltrato e incluso el abuso sexual en algunas de las escuelas públicas. ¿Hay una conexión entre la educación pública y el maltrato?
Como informó la Liga Católica para los Derechos Religiosos y Civiles, «En 2004, el Departamento de Educación de los Estados Unidos publicó un informe, ‘Educator Sexual Misconduct: Una síntesis de la literatura existente». En él se determinó que casi el 10% de los estudiantes habían sido víctimas de mala conducta sexual, violación o agresión sexual.
«En 2007, AP publicó una serie sobre este tema y encontró más de 2.500 casos en cinco años en los que ‘los educadores fueron castigados por acciones desde extrañas hasta sádicas’. Esos son sólo los que fueron atrapados y castigados. La mayoría de los abusos nunca son reportados,’ encontró AP.
«Lo que sucede a menudo es que los depredadores son trasladados de un distrito escolar a otro, una práctica tan común que se conoce como ‘pasar la basura’. Incluso aquellos que son suspendidos conservan sus salarios, beneficios y pensiones.»
«Durante el año académico 2017-18, hubo 429 casos de mala conducta sexual reportados en las escuelas públicas de Texas, un salto del 42% con respecto al año anterior», señaló la Liga Católica. «En 2015, 65 maestros de un distrito escolar de Los Ángeles estaban en la ‘cárcel de maestros’ por acusaciones de mala conducta sexual o acoso.»
Nuestro comentario:
La verdadera educación, como pretende Dios, enseña a los niños a ser pensadores. Aunque los secularistas afirman promover este tipo de educación para los niños, en realidad buscan adoctrinar a los niños con filosofías seculares. Satanás hará todo lo que pueda para impedir a los padres sinceros que quieran educar a sus hijos según los principios bíblicos. Que Dios le dé a estos dedicados padres una fuerza especial durante este tiempo para mantenerse en pie incluso cuando se les desacredite.
Conexión Profética:
“Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en quienes se desarrolla esta facultad son los que llevan, responsabilidades, los que dirigen empresas, los que influyen sobre el carácter. La obra de la verdadera educación consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jóvenes para que sean pensadores y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres.” La Educación, pág. 19.