Barrons, por Nina Larson: La situación en Haití, sacudida por el caos, es «catastrófica», con más de 1.500 personas muertas por la violencia de las bandas en lo que va de año y más armas entrando en el país, dijo el jueves la ONU.
En un nuevo informe, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas detalla cómo «la corrupción, la impunidad y la mala gobernanza, agravadas por los crecientes niveles de violencia de las bandas, han erosionado el Estado de derecho y han llevado a las instituciones del Estado al borde del colapso».
Todo ello había dejado a Haití en «una situación catastrófica».
El empobrecido Haití, que lleva mucho tiempo lidiando con la violencia, se ha visto sacudido por crecientes enfrentamientos desde finales de febrero, cuando las bandas lanzaron una ofensiva coordinada y exigieron la dimisión del Primer Ministro Ariel Henry.
Henry, que dirige Haití desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, prometió hace más de dos semanas dimitir tras la creación de un consejo de transición, aunque llegar a esa fase ha resultado extremadamente difícil debido a las disputas entre los líderes de los partidos.
Mientras tanto, el número de víctimas va en aumento.
La oficina de derechos de la ONU determinó que la violencia de las bandas dejó 4.451 muertos y otros 1.668 heridos el año pasado.
Y sólo en los tres primeros meses de 2024, hasta el 22 de marzo, 1.554 personas murieron y 826 resultaron heridas, según el informe.
El informe describía una violencia sexual desenfrenada, que incluía a mujeres obligadas a mantener relaciones sexuales de explotación con miembros de bandas, violaciones de rehenes y de mujeres tras ver cómo mataban a sus maridos delante de ellas.
Y destacaba el reclutamiento y abuso de menores -tanto niños como niñas- que no pueden abandonar las filas de las bandas por miedo a represalias.
«Todas estas prácticas son indignantes y deben cesar de inmediato», declaró Volker Turk, jefe de derechos humanos de la ONU.
El informe también señala a las denominadas «brigadas de autodefensa», creadas para contrarrestar la intensificación de la violencia de las bandas, y advierte de que siguen tomándose la justicia por su mano.
«Las personas acusadas de delitos menores o sospechosas de asociación con bandas siguieron siendo linchadas, lapidadas, mutiladas o quemadas vivas» por dichas brigadas, según el informe.
Según el informe, el año pasado se denunciaron al menos 528 casos de linchamiento, 18 de ellos de mujeres, y 59 más en lo que va de año.
A pesar del embargo internacional de armas decretado para intentar frenar la violencia, el informe afirma que sigue habiendo un suministro fiable de armas y municiones que fluyen a través de las «porosas fronteras» de Haití.
El informe reclama controles nacionales e internacionales más estrictos para frenar el tráfico de armas y municiones hacia el país asolado por el conflicto.
«Es chocante que, a pesar de la terrible situación sobre el terreno, sigan entrando armas», afirmó Turk.
«Hago un llamamiento para una aplicación más eficaz del embargo de armas».
El informe del jueves también reiteraba la necesidad de un despliegue urgente de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la policía de Haití a detener la violencia y proteger a la población.
Kenia, que acordó encabezar una esperada misión aprobada por la ONU en Haití para respaldar a sus fuerzas de seguridad en su lucha contra las bandas bien armadas, ha dejado en suspenso sus planes hasta que se establezca el consejo de transición.
Una vez establecida la misión, Turk subrayó que sería «esencial» que «integre eficazmente los derechos humanos en el desarrollo de sus operaciones y establezca un mecanismo de cumplimiento para mitigar y minimizar los daños».
El informe de la Oficina de Derechos Humanos también subraya que la mejora de la seguridad por sí sola no aportará soluciones duraderas a los problemas de Haití, e insiste en la necesidad de políticas encaminadas a restaurar el Estado de derecho.
«La corrupción generalizada y las disfunciones del sistema de justicia contribuyen en gran medida a la impunidad generalizada de las graves violaciones de derechos humanos», afirmó Turk.
«Hay que abordarlas urgentemente».
Conexión Profética:
“Y dijo Dios a Noé: El fin de toda carne ha llegado ante mí, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra.» Génesis 6:13.