Una foto del sospechoso del tiroteo en una escuela secundaria de la Florida muestra a un adolescente profundamente problemático y violento, sin padres, torturador de animales, entrenado por un grupo paramilitar de supremacía blanca y objeto de numerosas llamadas a la policía. Nikolas Cruz, de 19 años, fue acusado de 17 cargos de asesinato premeditado. Él reconoció ser el autor del tiroteo.
Cruz sacó una alarma de incendios para atraer a los estudiantes fuera de sus aulas y luego disparó a aquellos que salían a los pasillos. Finalmente dejó caer su rifle estilo AR-15 y abandonó la escena logrando escapar al mezclarse entre los estudiantes aterrorizados. Cruz fue arrestado cerca de la escuela sin incidentes.
Cruz había sido expulsado por problemas disciplinarios de la escuela de 3.000 estudiantes. Él había sido adoptado junto con su hermano pero su madre adoptiva murió de neumonía el año pasado.
Irónicamente, Cruz eligió el Día de San Valentín para vengarse, regresando a su antigua escuela, Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland. Iba equipado con una máscara de gas, granadas de humo, varios cargadores con municiones y un arma semiautomática. Llegó 10 minutos antes del final de la jornada escolar, abrió fuego después de activar una alarma de incendios para hacer que los estudiantes salieran de sus aulas. Entre las 17 víctimas se contaron estudiantes y adultos. También hubo al menos 15 heridos, algunos de ellos en estado crítico.
Cruz hablaba de disparar a lagartos, ardillas y ranas, dijo Trevor Hart, quien lo conocía de la clase de español y dijo que parecía «un poco raro». La policía fue llamada a su casa en numerosas ocasiones y se lo vio disparándole a las gallinas de un vecino. Cruz había sido tratado por una enfermedad mental pero había suspendido el tratamiento hacía más de un año.
Jordan Jereb, el líder de una milicia nacionalista blanca llamada República de la Florida, dijo a Associated Press que Cruz era miembro del grupo y había participado en simulacros de entrenamiento paramilitar en Tallahassee. Sin embargo, Jereb aclaró que no había ordenado a Cruz llevar a cabo el tiroteo masivo.
En dos perfiles de Instagram, Cruz tenía una foto donde sostenía en su mano un camaleón picado en pedazos y numerosas imágenes donde él porta cuchillos, pistolas, municiones, una mira holográfica con láser apuntando a una calle del vecindario y el cuerpo ensangrentado de una rana muerta. En un perfil, se llamaba a sí mismo «El Aniquilador».
Jillian Davis, de 19 años, lo recuerda como retraído y alguien que tenía «muchos problemas para controlar su ira».
Dakota Mutchler, de 17 años, estudiante de tercer año, dijo que solía ser amigo cercano de Cruz, pero que había «empezado a volverse un poco más raro». Mutchler mencionó que Cruz publicaba en Instagram acerca de la muerte de animales y dijo que hablaba sobre hacer prácticas de tiro en su patio trasero con una pistola de perdigones.
Un agente de fianzas de Mississippi y frecuente blogger de YouTube recibió un comentario inquietante el año pasado, el cual adquirió un nuevo significado el miércoles. El post decía: «Voy a ser un tirador escolar profesional». El nombre del autor: «Nikolas Cruz».
Ben Bennight dijo que tomó una captura de pantalla e informó la publicación al FBI. «Ojalá pudiera haberles dado más información pero se trataba solo de un comentario en mi canal», dijo.
El FBI afirmó haber investigado el informe pero no pudo determinar la ubicación o la verdadera identidad de la persona que hacía el comentario.
“…Después de la caída, los hombres prefirieron seguir sus deseos pecaminosos: y como resultado, aumentaron rápidamente los delitos y la desgracia. No se respetaba el vínculo matrimonial ni los derechos de propiedad. Cualquiera que codiciaba las mujeres o los bienes de su prójimo, los tomaba por la fuerza, y los hombres se regocijaban en sus hechos de violencia. Gozaban matando los animales; y el consumo de la carne como alimento los volvía aún más crueles y sedientos de sangre, hasta que llegaron a considerar la vida humana con sorprendente indiferencia”. Patriarcas y Profetas, pág. 71.
«Como fue en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre». Lucas 17:26.