Por segunda vez, el 12 de mayo de 2017, la estatua de «Nuestra Señora de Fátima» será llevada a las Naciones Unidas. Vale la pena recordar que el 13 de mayo se conmemoran 100 años de las apariciones de Fátima. La primera vez que fue llevada la estatua a la ONU fue en el año 1952.
Fátima es un lugar en Portugal donde tres niños pastores tuvieron visiones sobrenaturales en 1917. Esas visiones fueron supuestamente mensajes de la Virgen María, en las que describe eventos del fin del tiempo y brinda la receta para la paz del mundo. Por ello, los católicos veneran y adoran a «Nuestra Señora de Fátima». De hecho, miles de visitantes viajan a Fátima cada año para hacer peregrinaciones y esta localidad ha recibido la visita de tres Papas: Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. El 13 de mayo, el Papa Francisco visitará Fátima y canonizará a dos de los tres niños visionarios como santos.
Durante el evento del 12 de mayo en las Naciones Unidas, titulado «El Centenario de Fátima y la Relevancia Duradera de su Mensaje de Paz», se incluirán oradores como el Embajador Álvaro Mendonça e Moura, Representante Permanente de Portugal ante la ONU, y el Mons. Bernardito Auza, nuncio apostólico y observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, los cuales se centrarán en el mensaje de paz.
Johnnette Benkovic, fundadora y presidenta de Mujeres de Gracia de EWTN, destacó la importancia de la estatua al ser llevada a la ONU. «Su propósito es promover un mensaje de pacificación y construcción de la paz a la luz de Nuestra Señora de Fátima y las comunicaciones que tuvo con los niños en 1917», expresó.
«Así como ella, [nuestra Señora] vino al mundo a través de sus apariciones a los pastores, cuyo centésimo aniversario se celebrará al día siguiente. Ahora » vuelve «para recordar a la gente de todo el mundo que el mensaje es el mismo: Que la paz, la esperanza y la solidaridad son posibles a través del plan del Cielo», dijo.
«Estamos viviendo en un tiempo débil y el mensaje de la Santísima Madre para el mundo a través de los pastorcitos de Fátima es más relevante e importante que nunca», añadió Benkovic.
«Creo que es la voluntad de Dios que cada nación en el mundo, de acuerdo a su cultura e idiosincrasia, establezca una civilización basada en el amor infundiendo la vida familiar, las comunidades, las instituciones, las organizaciones y las agencias gubernamentales con la verdad moral según los mandamientos de Dios y las enseñanzas de la Iglesia», aclaró.
Note que todo el énfasis está puesto en María y no en Cristo. Observe también que, aunque los mandamientos de Dios son mencionados, realmente no tienen importancia a la luz de la imagen esculpida que será llevada a la ONU en Nueva York.
Roma busca influir en la ONU. El trasladar esta famosa estatua católica a Nueva York y a una organización tan mundial, proporciona una oportunidad de alto perfil para que el Papado gane credibilidad entre los líderes y representantes de las naciones. Al destacar la estatua, venerada por millones, se apoya la influencia que ejerce la Iglesia Católica en las Naciones Unidas a través de las masas de personas que viven en los países que representan estos líderes.
«Todo el mundo se maravilló en pos de…» Apocalipsis 13:3.