CNS News: Al comentar sobre el cierre parcial del gobierno y la cancelación por parte del presidente Donald Trump del viaje a Medio Oriente de Nancy Pelosi la presidenta de la Cámara de Representantes, el líder cristiano Franklin Graham dijo que el Congreso debe permanecer en Washington para trabajar en la finalización del cierre. Sin embargo, agregó que el problema fundamental con el gobierno no es el cierre o la inmigración ilegal, sino que «nuestro gobierno ha eliminado en gran medida a Dios» de los «corredores de nuestro Capitolio».
«Hoy el presidente Trump pospuso el viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Medio Oriente utilizando un avión del gobierno hasta que finalice el cierre», dijo Graham en una publicación del 17 de enero en Facebook.
«No creo que los miembros del Congreso o el Presidente deban viajar hasta que se resuelva esta crisis», dijo. «Deberían permanecer en Washington, trabajando para poner fin al cierre. Con 800.000 personas que no reciben su pago de salarios y la seguridad de la frontera está pendiente, esta es la prioridad número uno».
El reverendo continuó: «El verdadero centro del problema es que nuestro gobierno ha eliminado en gran medida a Dios de los pasillos y corredores de nuestro Capitolio».
«Yo animaría a los miembros del Congreso a reunirse para una reunión de oración con el presidente Donald J. Trump y el vicepresidente Mike Pence, e invocar el nombre de Dios, pedirle su sabiduría y pedirle que suavice los corazones endurecidos de todos», dijo Graham.
Franklin Graham es el presidente de la Asociación Evangelística de Billy Graham (BGEA) y el grupo internacional de ayuda cristiana, Samaritan´s Purse.
Nuestro Comentario:
Franklin Graham es uno de los evangélicos más influyentes de América y del mundo. Si bien lo que dice Graham es cierto, pedir que Estados Unidos regrese a Dios, lleva en última instancia a las leyes de adoración y al cumplimiento de la profecía bíblica.
Conexión Profética:
“La maldad de los habitantes de la tierra, casi ha hecho desbordar la copa de sus iniquidades. Casi ha llegado la tierra al punto en el cual Dios se dispone a abandonarla en manos del destructor. La sustitución de leyes humanas en lugar de la ley de Dios, la exaltación del domingo prescrita por una simple autoridad humana en reemplazo
del sábado bíblico, constituye el último acto del drama. Cuando esta sustitución sea universal, Dios se revelará. Se levantará en su majestad y sacudirá poderosamente la tierra. Castigará a los habitantes del mundo por sus iniquidades; y la tierra no encubrirá más la sangre ni ocultará más sus muertos. Testimonios para la Iglesia, vol. 7, pág.138.