Alemania está actualizando su espionaje digital y tecnológico en Europa para hallarse en igualdad con la Agencia de los Estados Unidos de Seguridad Nacional (NSA). Por su parte, la NSA está colaborando con ellos.
El BND (Servicio de Espionaje alemán) ha interceptado y almacenado grandes cantidades de correos electrónicos de Austria, Luxemburgo y la República Checa, según un correo electrónico interno de la empresa de telefonía alemana Deutsche Telekom AG. La inteligencia nacional austriaca también ha sido interceptada.
Al parecer, los gobiernos afectados no han protestado seriamente por esto, en una UE dominada por Alemania. Si se llegase a saber toda la verdad, seguramente muchos otros países de Europa también podrían estar siendo espiados por el BND.
A fin de poder resucitar su maquinaria militar, Alemania debe tener gran capacidad de espionaje y vigilancia. Aunque el proceso es gradual Alemania finalmente llegará a ser una importante potencia militar nuevamente.
El espionaje y la vigilancia fueron fundamentales características de la Europa medieval, cuando las leyes de adoración y las creencias católicas fueron impuestas por la ley. Sin la vigilancia, el Nuevo Orden Mundial y la globalización no podrían tener éxito en resucitar el Santo Imperio Romano y lograr imponer su religión a los ciudadanos de Europa.
Cuando estuvo en Babilonia, el fiel Daniel experimentó lo que significa estar bajo vigilancia. Los príncipes escudriñaron todos sus registros para ver qué había hecho él pero no pudieron encontrar nada por lo cual acusarlo. Cuando crearon una ley de adoración con pena de muerte, se apresuraron a utilizar la vigilancia como un medio para poder acusarlo.
«Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él… Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios». Daniel 6: 4, 11.
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