Politico, por Jules Darmanin: Un proyecto de ley del gobierno francés presentado el lunes que podría restringir la libertad de movimiento de las personas no vacunadas durante un «estado de emergencia sanitaria» está enfureciendo a los legisladores de la oposición incluso antes de que se discuta en el parlamento.
El proyecto de ley tiene como objetivo crear un marco para futuras crisis sanitarias. Daría al Primer Ministro poderes excepcionales en tal emergencia, incluyendo la restricción del acceso al transporte público y a otros espacios públicos para los ciudadanos que no puedan presentar resultados negativos en las pruebas, o pruebas de vacunación o tratamiento.
La propuesta es muy discutida en un país en el que muchos dudan de la vacuna contra el coronavirus. Presenta «un riesgo muy grave de violar las libertades civiles más fundamentales», dijo el martes el senador centrista Loïc Hervé, en un comunicado en el que también anunció su intención de vacunarse.
«¿Qué tan incompetente puede ser [el gobierno] cuando presenta a escondidas… tres días antes de Navidad, un proyecto de ley con medidas sanitarias restrictivas que le daría poderes de chantaje para la vacuna?», preguntó el diputado conservador Fabien Di Filippo en Twitter.
El líder del Rally Nacional, Marine Le Pen, calificó la medida de «ridícula» y «fatal para la libertad». El diputado comunista Pierre Dharréville twiteó un irónico «¡Feliz Navidad!»
La vacunación no será obligatoria en Francia y el gobierno dice que las partes del proyecto de ley relacionadas con los requisitos de vacunación no se aplicarán durante la crisis de COVID-19. «El uso de tal prerrogativa podría, sin embargo, ser particularmente necesario frente a una amenaza epidémica aún más seria», dice el estudio de impacto del gobierno.
El proyecto de ley «puede aplicarse a… cualquier otro evento sanitario importante que pueda afectar a nuestro país», dijo el martes el Ministro de Salud Olivier Véran. «Es un proyecto de ley que está destinado a durar los años, las décadas venideras.»
Israel ya está planeando un sistema de «pasaporte verde» que exime a los ciudadanos vacunados de las restricciones de la pandemia. La idea está atrayendo un gran interés en Francia donde la vacunación COVID-19 comenzará el 26 de diciembre. La diputada de centro-derecha Valérie Six propuso ese pasaporte la semana pasada, para permitir a los vacunados el acceso a teatros, restaurantes y otros lugares cerrados al público.
Las encuestas muestran que Francia es uno de los países donde la indecisión de la vacuna es más frecuente. Sólo el 54% de la población francesa tiene intención de vacunarse contra el coronavirus, según un estudio de Ipsos del pasado mes de octubre.
Conexión Profética:
“No hay tiempo que perder. El fin está cerca. Los viajes de un lugar a otro para difundir la verdad pronto se verán rodeados de peligros a diestra y siniestra. Aparecerán toda clase de obstáculos en el camino de los mensajeros del Señor, para que no puedan llevar a cabo lo que les es posible hacer ahora. Debemos mirar bien de frente nuestra obra y avanzar tan rápidamente como sea posible en una guerra agresiva. Por la luz que Dios me ha dado, sé que las potestades de las tinieblas están obrando con intensa energía desde abajo, y con paso furtivo Satanás está avanzando para sorprender a los que duermen, como un lobo que se apodera de su presa. Tenemos amonestaciones que podemos presentar ahora y una obra que podemos hacer; pero será más difícil de realizarla antes de lo que imaginamos. Que Dios nos ayude a mantenernos donde brilla la luz, a trabajar con nuestros ojos fijos en Jesús nuestro caudillo, y a avanzar con paciencia y perseverancia hasta alcanzar la victoria.” Testimonios para la Iglesia, pág. 31.