Debido a los recientes ataques a Charlie Hebdo en París, Francia ha revelado que tiene planes de establecer un «foro de diálogo», en el cual se cuente con la participación de «asociaciones líderes, intelectuales y otras figuras notables de la comunidad musulmana para tener diálogos regulares con el Gobierno.»
Una fuente del Ministerio del Interior dijo que gran parte de la atención se centrará en la formación de predicadores musulmanes. A ellos se les exigirá obtener un diploma tras cursar un plan de estudios estatal si desean trabajar en las prisiones como capellanes, donde con frecuencia surgen ideas de radicalismo. Se estima que más del 60 por ciento de los presos en Francia son musulmanes, y éstos se han convertido en uno de los principales blancos para la radicalización por parte de los extremistas.
Los capellanes de las prisiones «sólo podrán ser contratados si han obtenido el nuevo título de formación en los principios fundamentales de la República», dijo el Ministro del Interior, Bernard Cazeneuve. En otras palabras, quien no tenga el diploma del gobierno, no será contratado.
Por un lado, las estrictas leyes seculares de la nación hacen que esta tarea sea delicada puesto que el Gobierno debe mantener un equilibrio entre la secularización legal de Francia y la libertad de religión. Pero por otro lado, el Gobierno quiere hacer que los imanes obtengan el nuevo diploma de responsabilidades cívicas, en un esfuerzo para enseñarles cómo trabajar contra la radicalización. «Algunos imanes carecen de conocimiento del idioma y de la ley», dijo el funcionario del ministerio.
Si bien no es nuevo que los líderes religiosos ayuden al gobierno a cumplir sus leyes, se está tratando de una manera particular a los predicadores musulmanes. Esto fácilmente podría ampliarse a otras confesiones religiosas, sobre todo aquellas que son ecuménicas.
Mientras el gobierno también supervisa la educación de las escuelas religiosas con el fin de asegurarse de que se sigue el currículo nacional, también suministra fondos para posibilitar la video-vigilancia en las mezquitas, con la excusa de protegerlos de la violencia contra los musulmanes. «Es crucial que la República proteja a todos sus niños de los actos anti-musulmanes, especialmente en las mezquitas», dijo Cazeneuve.
Imagínense que el Gobierno pusiera cámaras de vigilancia en su iglesia en aras de protegerlo. Aunque ya muchas iglesias, y otros lugares de culto, tienen su propio circuito cerrado de video-vigilancia, ¿qué podría impedir que el Gobierno tenga acceso a los videos con regularidad, especialmente si él mismo los subsidia? Ciertamente esto sería muy intimidante para los pastores, y otras personas, encargados de dar el verdadero mensaje bíblico para estos últimos días. También impondría una pesada carga sobre la libertad de expresión. Recientemente, la Alcaldesa lesbiana de la ciudad de Houston, TX., citó frases tomadas de los sermones de algunos pastores para determinar si sus sermones violaban la ley al predicar contra las ordenanzas que apoyan los derechos de los homosexuales.
Imagínense que a los pastores o ancianos de la iglesia, se les haga tener que pasar por un curso sobre cómo enseñar la Biblia a fin de obtener el diploma exigido por el gobierno con el fin de poder predicar en el púlpito de la iglesia, o para hacer obra misionera en el interior de las cárceles, hospitales u otras organizaciones cívicas. ¿Cómo podría esto afectar la capacidad de poder dar un mensaje bíblico impopular?
Ya existe un precedente similar. De hecho, en algunos países se requiere que cualquier persona involucrada con los niños apruebe los cursos establecidos por el gobierno y se verifiquen sus antecedentes. Esto incluye a las personas que participan en el ministerio infantil de su iglesia. ¿Por qué no se podría exigir algo similar para los pastores y así minimizar el riesgo de radicalización de sus miembros?
Centrarse en los imanes es peligroso. Si bien cualquier persona en su sano juicio podría condenar la violencia que trae la radicalización, ¿qué pasará cuando el pastor de la iglesia sea presionado o se le requiera tomar clases para combatir la radicalización de modo que él sea consciente de que la predicación contra la Babilonia bíblica no es aceptable y más bien se constituye en una amenaza contra la seguridad nacional? Cuando bajo la amenaza o intimidación de las leyes, se haga ver como ilegal dar el mensaje completo de la Biblia, ¿cómo podrán los pastores y laicos predicar lo que dice la Biblia acerca de las iglesias apóstatas en los últimos días? ¿Cómo podrán identificar a Babilonia o a sus hijas? ¿Cuán difícil será que los pastores fieles puedan dar el mensaje completo de la Biblia si la formación exigida por el gobierno les enseña que deben ser ecuménicos?
El tiempo para presentar libremente el mensaje completo de la Biblia para estos últimos días se está terminando rápidamente. «La obra que la iglesia no ha hecho en tiempo de paz y prosperidad, tendrá que hacerla durante una terrible crisis, en las circunstancias más desalentadoras y prohibitivas. Las amonestaciones que la conformidad al mundo ha hecho callar o retener, deberán darse bajo la más fiera oposición de los enemigos de la fe”. Eventos de los Últimos Días, pág. 178.
Ahora podemos entender cómo podría cumplirse esta profecía.
Source Reference
- France unveils reforms to tackle Muslim radicalisation [1]
- Houston subpoenas pastors’ sermons in gay rights ordinance case [2]