La Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. afirma que no necesita órdenes judiciales para implementar simuladores de torres de telefonía celular (apodado «stingrays”) en lugares públicos. Los “stingrays” son torres de celulares utilizadas a modo de señuelo, las cuales son desplegadas a menudo en aviones pequeños y en un solo vuelo pueden capturar la ubicación e identidad de decenas de miles de usuarios de teléfonos móviles e interceptar llamadas y mensajes de texto. El presidente del Comité Judicial del Senado, Patrick Leahy (Demócrata por Vermont) y el senador Chuck Grassley (Republicano por Iowa) han expresado su preocupación sobre la privacidad al Fiscal General Eric Holder y al jefe de Seguridad Nacional Jeh Johnson.
La Administración Obama ha sostenido que el público no tiene privacidad en lugares públicos. Sin embargo, la Suprema Corte dictaminó que se requieren órdenes.
En su carta, Leahy y Grassley se quejan del poco conocimiento que hay sobre el uso que las fuerzas del orden le dan a los stingrays. Por su parte, las autoridades se resisten a revelarlo. En un caso, los fiscales retiraron los cargos en lugar de revelar sus técnicas. En otros casos, las autoridades simplemente mienten a los jueces acerca de su uso o usan métodos clandestinos para evitar que el público se entere que están utilizando simuladores de torres de telefonía celular.
«El Comité Judicial necesita tener una comprensión más amplia de la completa gama de agencias del orden que están utilizando esta tecnología, las políticas vigentes que protegen los intereses privados de aquellos cuya información puede ser recogida mediante estos dispositivos, y el proceso legal que las entidades del DOJ y el DHS deben tener antes de usarlos», escribió Leahy y Grassley. Algunos Estados de Estados Unidos se están defendiendo. Por ejemplo, Colorado, Illinois, Indiana, Maryland, Minnesota, Tennessee, Utah, Virginia y Wisconsin aprobaron leyes que requieren que la policía obtenga una orden judicial a fin de realizar el rastreo de un teléfono celular en tiempo real. En algunos tribunales, como en Florida y Massachusetts, también se dictaminó que se requieren órdenes para hacer seguimiento en tiempo real.
La vigilancia es un elemento clave de los regímenes totalitarios. Se espera que haya cada vez más prácticas y más intrusivas e incluso engañosas para realizar el seguimiento de miles de ciudadanos en su vida cotidiana. La vigilancia intimida y será utilizada para apoyar la globalización. Con el tiempo, será utilizada para la imposición de una religión y forma de adoración en todo el mundo.
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