Foreign Policy: La misteriosa figura llamada «Q» o «QAnon» apareció por primera vez en línea el 28 de octubre de 2017, con una publicación en el panel de la derecha política con un mensaje en 4chan (lugar en que ponen comentarios generalmente anónimos), que tenían información privilegiada sobre una trama secreta organizada por la administración Trump. Según Q, las fuerzas de la justicia estaban a punto de atacar el «estado profundo», una conspiración arraigada que supuestamente también abarcaba una amplia gama de conocidos nombres liberales, como Hillary y Bill Clinton, Barack Obama, John Podesta y George Soros. Se dijo que estaban comprometidos no solo en intentar frustrar las políticas del presidente Donald Trump sino también en operar una red mundial de pedofilia que empequeñecería al Pizzagate. La publicación de Q podría haber desaparecido entre miles de otros mensajes oscuros si dos de los moderadores del sitio web y un productor de videos de YouTube no los hubieran recogido ni promovido, lo que lo llevó a un público más amplio de aficionados a la conspiración y a plataformas web más amplias.
Mientras Q seguía publicando, hicieron una serie de predicciones dramáticas: Trump daría un golpe de estado contra el estado profundo durante el cual no se abrirían menos de 25.000 acusaciones selladas. En un mensaje el 1 de noviembre de 2017, Q alertó a los seguidores que la apertura de estas acusaciones podría causar un desorden civil generalizado. Por lo tanto, debido a los disturbios causados por la inminente detención de «altos funcionarios públicos», el presidente estaba a punto de declarar «un estado de control militar temporal» dentro de «los próximos días».
El problema con las predicciones de Q no era solo lo específico de los eventos en sí, sino también su fecha, lo que sugiere una serie de acontecimientos extraordinarios en los primeros días de noviembre de [2017]. Por supuesto nada de eso sucedió, aunque Q continuó publicando hasta octubre de 2018. Esto ha dejado al movimiento QAnon con un dilema clásico de movimientos apocalípticos: ¿qué haces cuando falla la profecía?
Nuestro comentario: ¿Reconocen esto? Algunos del pueblo de Dios estaban promoviendo esta predicción Q un año después que las profecías habían fallado. Quizás deberían verificar mejor la fuente y asegurarse que sus predicciones se basen en evidencia y fuentes confiables. Pero sigue el intento más sutil de este autor para desacreditar a la Biblia y el verdadero apocalipsis bíblico. Sigan leyendo.
Puede parecer extraño llamar a una teoría de la conspiración en línea un movimiento apocalíptico. Pero en el corazón de tales creencias, desde aquellos que esperaban la Segunda Venida en la América del siglo XIX hasta sus contrapartes en la Rebelión de Taiping en todo el Pacífico, está la idea de la revelación. A los creyentes se les ofrece una visión especial del futuro y la noticia de que se avecina un gran cambio. Esto es parte de lo que hizo a QAnon tan atractivo, y los dejó buscando las mismas excusas que hacen los milenarios cuando se retrasa el apocalipsis.
Nuestro comentario: La Biblia es un libro de revelaciones precisas con eventos específicos para el futuro. Predice cambios importantes en nuestro mundo, pero también predice retrasos. ¿Podría el enemigo usar a este autor para intentar sacar esa idea de la mente del público y mantener a las personas cegadas a sus planes reales? Sigan leyendo.
Eso ha dejado a los creyentes de Q con un dilema. No sabemos cuántos de ellos hay, aunque han empezado a aparecer en las manifestaciones de Trump con remeras Q. Pero esta es una subcultura, no una organización formal, por lo que sus números son desconocidos. Sin embargo, hay muchos que se sienten atraídos por los pronunciamientos de Q que se han encontrado con el mismo problema que han enfrentado otros que tratan con profecías y predicciones fallidas: la disonancia cognitiva.
La disonancia cognitiva ocurre cuando los individuos son arrastrados por un lado en direcciones opuestas por sus creencias, y por el otro su experiencia en el mundo real. El conflicto entre ellos crea una presión psicológica que las personas buscan reducir. Esta situación ha tenido lugar muchas veces antes por personas que han realizado enormes inversiones personales en sistemas de creencias que afirmaban que algún cambio importante tendría lugar en un momento dado, pero que luego quedaron psicológicamente varados cuando el evento no sucedió. Esto sucedió por ejemplo, en movimientos religiosos que predijeron la Segunda Venida, como hicieron los Milleritas en 1843-1844, o en el caso de la profecía maya ampliamente publicitada en diciembre de 2012.
Nuestro comentario: Hubo algunos del pueblo de Dios que también se basaron la profecía maya. Sin embargo, hay una gran diferencia entre estos predictores apocalípticos y los Milleritas. La comprensión de los Milleritas sobre el momento de su predicción era correcta, pero su comprensión del evento que tendría lugar era incorrecta. Este autor asume que han sido completamente desacreditados. La verdad es que los pocos Milleritas que regresaron y estudiaron las profecías nuevamente, descubrieron lo que no habían entendido y los llevó a una comprensión correcta de los tiempos finales. Sigan leyendo.
La regla general con las situaciones de disonancia cognitiva es que si los eventos son poco promocionados, eventualmente desaparecerán. Algunos que están relativamente muy comprometidos pueden encontrar afiliaciones similares a las que pueden transferir sus lealtades. Pero un grupo central permanecerá, incluso frente a predicciones o profecías que simplemente no sucedieron. Eso incluye al menos algunos de los creyentes de QAnon que se han mantenido leales. ¿Qué los mantiene allí?
En primer lugar, a nadie que haya hecho un gran compromiso con alguna creencia le gusta admitir que ha cometido un error. Además, es probable que la creencia esté en un entorno a la cual han estructurado su visión del mundo. Ese fue ciertamente el caso con las predicciones de QAnon. Esta iba a ser la batalla final entre las fuerzas virtuosas de Trump y sus aliados contra la característica maldad del estado profundo, después de cuya derrota probablemente surgiría algún cuasi paraíso. Cuando este tipo de predicción sale mal, conlleva un gran potencial de daño psicológico.
Nuestro comentario: Los Milleritas admitieron su error. Pero las profecías de la Biblia siguen siendo válidas. Este autor da un vistazo a aquellos que estudiaron más y descubrieron los principios del santuario. En lugar de daño psicológico, maduró el mensaje y fortaleció a los creyentes, no en falsas profecías sino en principios válidos de los últimos tiempos.
En consecuencia, una forma de lidiar con la disonancia es tratar de mantener la creencia incluso frente a un mundo que niega que la creencia tuviera alguna validez. Hay dos formas de lidiar con esto: una es jugar con el tiempo de la predicción; la otra es reinterpretar la predicción en sí. Los creyentes en Q han hecho ambas cosas.
Nuestro comentario: El mundo niega la credibilidad de la Biblia, y el enemigo intenta hacer que parezca que no hay evidencia para apoyar las predicciones de las Escrituras. Pero este asalto a la verdadera comprensión de la profecía bíblica va más allá.
Las ideas de QAnon en realidad parecen haberse difundido en diciembre de 2017 y enero de 2018, luego que las predicciones fallidas habían pasado, quizás en parte debido al hecho que para entonces las ideas de Q ya habían sido seleccionadas. No obstante, a medida que pasaba el tiempo quedó claro que el golpe de Estado anti-profundo no había sucedido. En consecuencia, los creyentes tenían que seguir empujándolo cada vez más hacia el futuro si seguían acreditando los pronunciamientos de Q. Q justificó la demora al recordar a los partidarios que los años de corrupción hicieron que los organismos encargados de hacer cumplir la ley fueran ineficientes y se movieran lentamente, por lo que la ola de arrestos prometidos vendría más lentamente de lo que muchos pensaban. Esta es una estrategia reconocible de milenarismo fallido; el evento se ha retrasado porque el mundo todavía estaba demasiado corrupto para la redención.
Nuestro comentario: No fue el mundo demasiado corrupto lo que condujo a la predicción fallida de la segunda venida en 1844 y la profecía retrasada. Fue el pueblo de Dios que no había purificado sus vidas y no estaba listo. De hecho, Dios ocultó el verdadero significado de la predicción de los Milleritas hasta después de que la profecía fallara para probar su sinceridad y presentarles una comprensión mucho más amplia y completa de los tiempos finales.
La otra estrategia para enfrentar la disonancia es reinterpretar la predicción de modo que signifique algo menos concreto o menos inminente. Q hizo esto fácil porque hay muchas publicaciones de Q, y muchas de ellas son crípticas. Q se refirió a ellas como «migajas», fragmentos de inteligencia filtradas en pequeñas porciones en lugar de exponerlas en presentaciones lógicas y sistemáticas. Como resultado, los creyentes se quedan con un cuerpo de textos a veces oscuros que deben explicarse a la luz de los eventos. Lo que una vez fue una subcultura de expectación ansiosa se convierte en una de reinterpretación continua.
Nuestro comentario: Las opiniones Milleritas de la profecía bíblica y los últimos tiempos se hicieron sistemáticos y fueron madurados por el estudio de la Biblia. No han sido objeto de reinterpretación continua.
La saga de Q y su fiel banda de creyentes nos dice algo, no solo sobre la disposición de las personas a permanecer fieles a sus creencias incluso frente a un mundo que las contradice. También sugiere la fortaleza del interés por la información interna que asegurará a las personas que solo ellos saben cómo funciona el mundo, especialmente el conocimiento sobre los eventos finales relacionados con la lucha entre el bien y el mal. En ese sentido, las ideas que atrajeron a los seguidores de Q fueron simplemente la contrapartida secular de las religiones milenarias que han surgido hasta nuestros días. Y donde se considera que la historia culmina en una lucha final entre el bien y el mal, las teorías de conspiración a menudo están muy cerca.
Nuestro comentario: Este autor aparentemente cree que la única realidad es lo que se puede ver y sentir. Hay una distinción entre una teoría de la conspiración y una verdadera profecía bíblica. Es crucial que el pueblo de Dios reconozca la diferencia. Aquellos vulnerables a las teorías de conspiración tienden a desacreditar los verdaderos principios de la profecía bíblica por sus falsas predicciones de los últimos tiempos, a menudo malinterpretando las enseñanzas bíblicas en sí mismas. ¡Comprueben sus fuentes!
Q afirmó no solo tener conocimiento sobre una conspiración de estado profundo, sino también saber cómo iban a ser derrotados sus diseños supuestamente malévolos. En una cultura ya saturada de creencias acerca de las cábalas y conspiraciones, como lo es la América contemporánea, estas afirmaciones resultaron enormemente atractivas a pesar de la ausencia total de evidencia externa que las respalde. A medida que la propia retórica de Trump se ha vuelto cada vez más inflamatoria y apocalíptica, converge con las ideas de Q y sus seguidores, de modo que lo que una vez fue algo no convencional ahora se encuentra con la corriente principal. De hecho, algunos partidarios de QAnon creen que Q es Trump: el presidente y el profeta combinados. Si hay alguna lección que extraer de este extraño episodio, es que en la era de Trump, ninguna afirmación parece demasiado absurda para encontrar una audiencia y que en la era de Internet y las redes sociales, es muy fácil juntar estas creencias y aquellos que desean aceptarlas.
Nuestro comentario:
Independientemente de lo que ustedes crean sobre el estado profundo, las predicciones fantásticas de QAnon sobre arrestos masivos y otras teorías, dan a la verdad bíblica un momento difícil en la mente de muchos, especialmente las profecías de la Biblia acerca de los últimos tiempos. El lobo que aúlla por una teoría no documentada simplemente prepara a las personas para que rechacen la advertencia final.
Conexión profética:
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.” Jeremías 23:16.