En la carrera presidencial del 2016, el importante voto evangélico puede ser más trascendental que nunca. Los evangélicos están siendo cortejados especialmente por el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump.
Después de la reunión privada que mantuvo Trump con más de 1000 líderes evangélicos, la pregunta es si ellos están demasiado esperanzados en tener un líder espiritual en la Casa Blanca.
Algunos críticos de la reunión sugieren que los evangélicos están tratando de convertir a Trump de acuerdo a la iglesia con el fin de encontrar un «Salvador» político.
«Los cristianos cometen un tonto error al tratar, por ejemplo, de tomar… la agenda cristiana y obligar a un partido, una persona para que los represente”, dice el Dr. Charles Dunn, distinguido profesor emérito de la Universidad Regent.
«Permitan que Donald Trump sea Donald Trump. Si intentan “fabricar” un personaje, simplemente están creando una falsa representación de esa persona», dijo Dunn. «Los cristianos evangélicos deben tratar de ejercitar su influencia en la política estadounidense pero… deben reconocer las limitaciones de su influencia».
Dunn también se refirió a la idea de que Trump ve a los evangélicos simplemente como uno de los muchos grupos de interés. «Él es una persona astuta y es aquí, donde los cristianos han cometido un error… se han rebajado para ser sólo otro grupo de interés. La fe cristiana no debe ser considerada como un grupo de interés».
«¿Cometerán los cristianos de Estados Unidos los mismos errores que los hijos de Israel cometieron en la Biblia cuando pidieron un rey y no quisieron satisfacerse con la directa guía de Dios?»
«Cuando las iglesias protestantes se unan con el poder secular, siguiendo el ejemplo de la iglesia apóstata, oponiéndose a lo que hizo que sus ancestros soportaran la más terrible persecución, entonces habrá una apostasía nacional, la cual sólo terminará en la ruina nacional”. Spirit of Prophecy, Vol. 4, página 410.