Donald Trump, candidato presidencial del partido republicano, declaró, probablemente sin darse cuenta, lo que la profecía bíblica anunció acerca del Islam hace miles de años. Trump reprendió a la comunidad musulmana en Estados Unidos por no informar acerca de terroristas potenciales como Mateen. Mateen mató al menos a 49 personas en una discoteca gay de Orlando, Florida. Hasta el momento, es el ataque que ha dejado el mayor número de víctimas civiles en un tiroteo masivo en la historia de los Estados Unidos.
«Ellos sabían que este hombre tenía un potencial para explotar. Ellos no los denuncian. Por alguna razón la comunidad Musulmana no reporta personas como estas,” dijo Trump a CNN.
Esa razón tiene sus raíces en una antigua profecía de la Biblia y la ley islámica. El Corán requiere que cada individuo defienda la ley Sharia en la sociedad, cosa que no se requiere de los cristianos que viven de acuerdo a los Diez Mandamientos.
Clara López, vicepresidente de investigación y análisis en el Centro de la Política de Seguridad, y ex espía de la CIA, afirma que los yihadistas individuales también tienen una obligación religiosa bajo la ley islámica y la doctrina. «Cada individuo musulmán es responsable personalmente de la defensa de la Sharia. En otras palabras, la doctrina hace que cada musulmán sea un posible y potencial justiciero. Cada uno de ellos está obligado a hacer cumplir la Sharia. «Y puesto que la Sharia declara la pena de muerte para quienes practiquen la homosexualidad, algunos musulmanes están dispuestos a llevarla a cabo, sin una revisión judicial o el debido proceso.
Tras sentir el llamado de imponer la pena de muerte, hay musulmanes que pueden permanecer por años en comunidades musulmanas en el Occidente. Poco a poco van reuniendo el valor y endureciendo su opinión, preparándose para ser un yihad individual. También pueden mezclarse entre los occidentales, aquellos considerados por ellos como infieles, construyendo amistades y siguiendo a sus objetivos durante largos períodos de tiempo.
Trump no dijo que todos los musulmanes en los Estados Unidos eran asesinos radicales pero si sugirió que las comunidades musulmanas albergan asesinos y no los denuncian ante la policía.
Es difícil que los musulmanes tengan suficiente información sobre los posibles asesinos en su comunidad y denuncien su radicalización a la policía. No obstante, la situación se hace más crítica porque los radicales también podrían castigar a aquellos musulmanes que estén en apostasía o apoyen a las democracias occidentales (infieles). Así que, tienen buenas razones para guardar silencio cuando ven que la radicalización ocurre en un individuo o célula.
Los occidentales piensan que los musulmanes deberían integrarse a la sociedad occidental y adoptar sus valores. Tratan de aplicar su propio estado de derecho, su propio sistema judicial y debido proceso bajo sus propias constituciones a los musulmanes pero en realidad esto no funciona así. Los musulmanes no pueden integrarse como un todo. Las dos partes trabajan con reglas completamente diferentes en principios y con una mentalidad completamente diferente. Los musulmanes que viven en los países occidentales son muy diferentes a la mayoría de los otros grupos de inmigrantes quienes por lo general se agrupan en función de su nacionalidad o religión. Los musulmanes son guiados por los libros santos y las leyes que instruyen a todos los musulmanes en el yihad. Las comunidades musulmanas tienen un complejo conjunto de temas que no existen en otras comunidades de inmigrantes. Los otros grupos de inmigrantes no están inmersos en el concepto de la responsabilidad individual de imponer las leyes de su religión en una sociedad más libre.
Los musulmanes que viven en el Occidente están entre Escila y Caribdis. No pueden alinearse demasiado con el Occidente o se convierten en blanco. Y tampoco pueden aliarse con el Islam radical (que no es tan radical para ellos a la luz del Corán). Así, toleran los radicales violentos entre ellos con el fin de evitar convertirse en un objetivo mientras el «hombre salvaje» habita entre todos sus hermanos. No es que ellos estén plenamente integrados con la violencia sino que es la posición que les queda como consecuencia de la aplicación del Corán en la cual cada individuo es responsable de aplicar la Sharia.
Trump ha rescatado la verdad de una profecía importante de la Biblia sobre el Islam. Ya sea que usted esté de acuerdo o no con las posiciones políticas de Trump, la Biblia es clara en que los extremistas radicales musulmanes encuentran simpatía, protección e incluso apoyo entre muchos otros musulmanes, por lo menos en algunos casos. Los extremistas musulmanes «habitan en la presencia de todos [sus] hermanos». Y mientras no haya musulmanes que informen sobre sus hermanos radicales y violentos, habrá espacio suficiente en las comunidades musulmanas para albergar a los extremistas.
No hace falta mencionar que los líderes musulmanes tienen que condenar públicamente la violencia o de lo contrario no tendrán un lugar en la mesa de la globalización. Pero la realidad en el campo de juego proporciona una historia un tanto diferente.
El escenario está preparado. Las personas están siendo condicionadas para aceptar e incluso practicar la violencia en nombre de la religión. El día vendrá cuando el objetivo se expanda y envuelva a los que sean categorizados como extremistas cristianos.
«Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará». Génesis 16:12.