Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia ha nombrado a 34 prominentes católicos romanos como asesores de su campaña. Las encuestas muestran que el 57% de los católicos votaría por Hillary Clinton, mientras que sólo el 38% lo haría por Trump. Obviamente, Trump quiere influir en los católicos para que voten por él. Para lograr eso, él está dispuesto a ser aconsejado y guiado por los católicos romanos en el proceso. Sin duda, la influencia católica en la campaña presidencial de Donald Trump aumentará.
La lista de los 34 incluye al senador Rick Santorum (R) quien se postuló para presidente en 2012 y 2016; quien apoyó a Trump cuando Marco Rubio abandonó la carrera.
Otro en la lista es Joseph Cella, fundador del National Catholic Prayer Breakfast, quien al parecer será el principal enlace con la campaña de Trump para asuntos católicos. En particular, Cella firmó una carta llamada «Un Llamado a Nuestros Hermanos Católicos en la cual denunciaba durante las primarias que Trump no era apto para ser presidente de los Estados Unidos. Ahora lo apoya.
La lista también incluye a Tom Monaghan, fundador de Domino’s Pizza y la Universidad Ave Maria; Marjorie Dannenfelser, presidente del grupo anti-aborto La Lista de Susan B. Anthony y con quien Trump escogió ejecutar su coalición Pro-vida. El gobernador de Kansas, Sam Brownback; Matt Schlapp, presidente de la Unión Conservadora Americana; el ex gobernador de Oklahoma, Frank Keating (R); Rep EE.UU. Steve Chabot, (R-Ohio).; Jim Nicholson, ex presidente nacional republicano, secretario de asuntos de los veteranos y embajador en el Vaticano; y el líder conservador de toda la vida, Richard Viguerie.
Matt Schlapp dijo: «Lo que estoy viendo en mi comunidad, con mis amigos, en mi iglesia, es que más y más católicos practicantes, conservadores, republicanos, independientes están despertando al hecho de que él es la elección correcta para presidente».
El católico irlandés Steve Bannon, con licencia de Breitbart.com, está supervisando toda la campaña de Trump mientras Kellyanne Conway, una católica de toda la vida, dirige las operaciones.
Muchos líderes católicos siguen debatiendo si los católicos pueden votar a conciencia por Donald Trump y seguir las pautas de votación establecidas por los obispos de Estados Unidos. Trump está haciendo todo lo posible para ganarlos.
Si él llega a ser Presidente, estos católicos tendrán una influencia sustancial en la dirección de la nación, al igual que la gran masa de evangélicos que apoyan a Trump. Por el momento, Trump necesita su apoyo.
Si es elegido en noviembre, Trump se comprometió a continuar la comunicación con estos asesores católicos desde su escritorio en la Casa Blanca.
Al hablar sobre valores en una convención de votantes el 9 de septiembre, Trump dijo: «[En] la administración Trump, nuestra herencia cristiana será valorada, protegida y defendida como nunca antes se ha visto».
Donald Trump se maravilla en pos de… Véase Apocalipsis 13: 3.