El Papa Francisco se reunió en el Vaticano con miembros de la más grande cooperativa de crédito de Italia: Banca di Credito Cooperativo (BCC) de Roma. El Papa les animó a promover una economía basada en la honestidad y que promueva una «globalización de la solidaridad».
El pontífice les dijo: «Preocúpense por la relación entre la economía y la justicia social, manteniendo la dignidad y el valor de la persona en el centro».
«Incrementen la economía de la honestidad. Se les pide no sólo ser honestos pues esto es normal sino que difundan la honestidad» y ayuden a que se arraigue en todas las áreas.
También instó a los gerentes de bancos a «tratar de humanizar la economía (y) unir la eficiencia con la solidaridad». Así cuando se enfrentan a una crisis, ellos podrán confiar en sus «propios recursos en lugar de las instituciones sociales».
«Esto es ser subsidiario: no poner carga en las instituciones, y por lo tanto en el país, cuando uno puede enfrentar los problemas con fuerzas propias y con responsabilidad», dijo el Papa. «Esto no es sólo porque, como se dice, la unión hace la fuerza, sino porque existe la necesidad de pensar en grande, para ampliar los horizontes».
El Papa concluyó su discurso animando a los presentes a continuar con «coherencia y alegría» a medida que trabajan hacia el bien común.
«Todo el mundo se maravilló en pos de…» Apocalipsis 13: 3.
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