¿Alguna vez se ha preguntado cómo los distintos grupos de interés ejercen presión sobre el Congreso? Lo hacen a través de acusaciones o amenazas. Por ejemplo, recientemente hubo una llamada en conferencia entre los líderes conservadores de las siguientes organizaciones: Club for Growth [Club para el Crecimiento], Family Research Council [Concejo de Investigación para la Familia], Tea Party Patriots [Patriotas del Partido del Té], ForAmerica [Por América], FreedomWorks [La Libertad Funciona] y el Senate Conservatives Fund [Fondo de Senadores Conservadores]. Allí, ellos le exigieron a los senadores republicanos “traidores”, que se negaron a dar su voto a favor de la revocación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible [ACA, por su sigla en inglés] (“Obamacare”), que ahora cumplan con la promesa que le hicieron al pueblo estadounidense.
“Los senadores traidores… deben revocar el Obamacare”, dijo la cofundadora del Tea Party Patriots, Jenny Beth Martin. “…Parece que es realmente fácil para estos senadores y sus equipos estar sentados en Washington y estar exentos del Obamacare… Es totalmente injusto que algunos vivan exentos de la Ley mientras otros tienen que sufrir por ella”.
Los líderes conservadores estaban presionando a los siguientes senadores: Lisa Murkowski de Alaska; Shelley Moore Capito de West Virginia, Rob Portman de Ohio y Susan Collins de Maine. Collins fue la única senadora republicana que votó en contra de la revocación del Obamacare en el 2015.
“Mi suposición es que los republicanos en el Congreso han prometido derogar el Obamacare más de un millón de veces en los últimos ocho años”, dijo Brent Bozell, presidente de ForAmerica. “Está absolutamente garantizado que si ellos no cumplen, van a ser sacados por la mayoría. Absolutamente garantizado”.
“Estoy de acuerdo con las personas que dijeron que este es uno de aquellos votos decisivos que tendrá repercusiones para los tres senadores republicanos en los siguientes años”, expresó David McIntosh, presidente del Club for Growth.
“No hay ninguna razón para no actuar… Todos los miembros van a sufrir, la mayoría republicana va a sufrir también”, dijo Tony Perkins, presidente del Family Research Council. “Urgimos a los senadores para que avancen con la revocación de esa ley aprobada en el 2015”.
“Ellos están quedando como unos fraudes”, dijo Bozell. “Si los estadounidenses hubiesen tenido el más mínimo interés por esos liberales, John Kasich sería el Presidente justo ahora”, añadió.
El vicepresidente para los asuntos legales de FreedomWorks, Jason Pye, anunció que su organización estaría adjudicando un premio como respuesta a la falla de los republicanos para revocar el ACA, llamado “Mención para los Traidores de la Libertad”. Expresó que este premio sería entregado en las oficinas de los “senadores que se nieguen a votar por la derogación” junto con el busto de Benedict Arnold (un general estadounidense que se pasó al bando británico durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos).
“Este ha sido el tema número uno de las principales organizaciones conservadoras por siete años y un poco más…”, dijo Ken Cuccinelli, presidente del Senate Conservatives Fund. Este es un voto que podría cambiar toda una elección. “Si podemos reclutar buenos contendientes conservadores en lugar de estos republicanos defensores del Obamacare, los vamos a desafiar”, agregó. “Estaremos pendientes de cada detalle de esos republicanos”.
Muchos de estos conservadores son evangélicos o pertenecen a otros grupos religiosos que ven el “Obamacare” como ofensivo para la moralidad, costoso e injustificado. A medida que la derecha religiosa gane más poder, observen atentamente cómo ejercerá más presión sobre el Congreso con respecto a varios temas. Mientras lo hacen, irán ganando más experiencia, refinando sus tácticas y finalmente lograrán ejercer suficiente presión sobre el Congreso como para conseguir la aprobación de leyes de adoración.
“En el último conflicto el sábado será el punto especialmente controvertido en toda la cristiandad. Los gobernantes seculares y dirigentes religiosos se unirán para imponer la observancia del domingo, y al fracasar medidas más benignas, se promulgarán leyes sumamente opresivas”. Maranata, el Señor Viene, pág. 193.