CNS News, por Lauren Shank: El Senado de Estados Unidos decidió el 16 de noviembre avanzar y votar la Ley de Respeto al Matrimonio, y luego aprobó la medida (53-23) el 17 de noviembre, con el voto a favor de 12 republicanos. Los conservadores, sin embargo, denunciaron el proyecto de ley como un ataque a la libertad religiosa en Estados Unidos, especialmente para las personas.
Si se convierte en ley, lo que se espera que haga el presidente Biden, la Ley de Respeto al Matrimonio derogaría la Ley de Defensa del Matrimonio y codificaría esencialmente el «matrimonio gay» en la legislación federal. A efectos federales, el matrimonio dejaría de definirse como entre un hombre y una mujer.
El 16 de noviembre, el senador Lindsey Graham (republicano de Carolina del Sur) tuiteó: «Nada en el proyecto de ley añade nuevas protecciones para el matrimonio gay, pero, en mi opinión, crea una gran incertidumbre sobre la libertad religiosa y las instituciones que se oponen al matrimonio gay».
Continuó en otro tuit: «La negativa a adoptar la enmienda del senador [Mike] Lee, que claramente protege a las instituciones religiosas de las represalias, dice todo lo que necesito saber sobre los riesgos potenciales del proyecto de ley para la libertad religiosa.»
El cardenal neoyorquino Timothy M. Dolan, presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU., declaró: «El proyecto de ley es un mal negocio para los muchos estadounidenses valientes, con o sin fe, que siguen creyendo y defendiendo la verdad sobre el matrimonio en la plaza pública hoy en día. La Ley no logra un equilibrio que respete adecuadamente el compromiso de nuestra nación con el derecho fundamental de la libertad religiosa.»
«Los senadores que apoyan la Ley deben dar marcha atrás y considerar las consecuencias de aprobar una ley innecesaria que no proporciona protecciones afirmativas para los muchos estadounidenses que mantienen esta visión del matrimonio como verdadera y fundacional para el bien común», dijo Dolan.
Kevin Roberts, presidente de la Heritage Foundation, tuiteó: «El concepto de matrimonio entre un hombre y una mujer es, y debe seguir siendo, innegociable. La «Ley de Respeto al Matrimonio» trata de imponer la ortodoxia sexual de la izquierda radical a todo el país. Conservadores: defiendan las verdades básicas».
«El Senado de Estados Unidos se está burlando del matrimonio al pisotear un derecho fundamental: la libertad religiosa del individuo», dijo el presidente del Family Research Council, Tony Perkins, en un comunicado. «Ya sea por el tribunal o por el Congreso, la verdad no puede ser alterada. Independientemente de la acción del Congreso, hay millones de estadounidenses que permanecerán firmes en su amor por su prójimo, al seguir comprometidos con estas verdades: que el matrimonio es ordenado por Dios y que los hombres y las mujeres son creados a su imagen.»
«Todos los estadounidenses deben ser honrados y nadie debe ser discriminado, nadie», dejó claro el senador James Lankford (republicano de Oklahoma). «La Ley de Respeto al Matrimonio no trata de la igualdad ni de mantener el statu quo. Se trata de silenciar y perjudicar a las personas que no están de acuerdo».
Kristen Waggoner, consejera delegada, presidenta y asesora general de la ADF, comentó: «No se equivoquen; este proyecto de ley será utilizado por funcionarios y activistas para castigar y arruinar a quienes no compartan la opinión del gobierno sobre el matrimonio. Cuando socavamos los derechos de la Primera Enmienda de nuestros vecinos, nos perjudicamos a nosotros mismos».
«‘Ley de Respeto al Matrimonio’ es en realidad la ‘Ley de Redefinición Secular Obligatoria'», tuiteó la ex asesora principal de Donald Trump y presentadora de The Jenna Ellis Show.
«Este proyecto de ley envía el mensaje de que si no estás de acuerdo con la definición de matrimonio de la izquierda, eres un intolerante», dijo el presidente de Samaritan’s Purse, Franklin Graham. «@AlbertMohler escribió: «Cualquiera que redefina el matrimonio, el bloque de construcción más fundamental de la sociedad, no es… ningún defensor de los valores familiares».
«El «matrimonio gay» fue declarado constitucional por una mayoría liberal (5-4) del Tribunal Supremo el 26 de junio de 2015. En una disidencia, el juez conservador Samuel Alito escribió que «la Constitución deja esa cuestión» del matrimonio «para que la decidan los pueblos de cada Estado», no el gobierno federal.
«La Constitución no dice nada sobre un derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo», escribió Alito. «La decisión de hoy usurpa el derecho constitucional del pueblo a decidir si mantiene o altera la concepción tradicional del matrimonio». La decisión también tendrá otras consecuencias importantes».
«Se utilizará para vilipendiar a los estadounidenses que no estén dispuestos a asentir a la nueva ortodoxia», dijo Alito. «Supongo que los que se aferran a las viejas creencias podrán susurrar sus pensamientos en los recovecos de sus hogares, pero si repiten esas opiniones en público, se arriesgarán a ser etiquetados como fanáticos y tratados como tales por los gobiernos, los empleadores y las escuelas.»
Conexión Profética;
“En nuestros días debemos sostener firmemente este principio. El estandarte de la verdad y de la libertad religiosa sostenido en alto por los fundadores de la iglesia evangélica y por los testigos de Dios durante los siglos que desde entonces han pasado, ha sido, para este último conflicto, confiado a nuestras manos. La responsabilidad de este gran don descansa sobre aquellos a quienes Dios ha bendecido con un conocimiento de su Palabra. Hemos de recibir esta Palabra como autoridad suprema. Hemos de reconocer los gobiernos humanos como instituciones ordenadas por Dios mismo, y enseñar la obediencia a ellos como un deber sagrado, dentro de su legítima esfera. Pero cuando sus demandas estén en pugna con las de Dios, hemos de obedecer a Dios antes que a los hombres. La palabra de Dios debe ser reconocida sobre toda otra legislación humana. Un “Así dice Jehová” no ha de ser puesto a un lado por un “Así dice la iglesia” o un “Así dice el estado.” La corona de Cristo ha de ser elevada por sobre las diademas de los potentados terrenales.” Los Hechos de los Apóstoles, pág. 57.