La Conferencia de Obispos Católicos de la Unión Europea (COMECE) nuevamente ha expresado su invitación para la existencia de leyes que permitan el descanso dominical como parte de su apoyo al Pilar Europeo de Derechos Sociales. La Comisión de Asuntos Sociales y el Secretariado de COMECE han apoyado la iniciativa propuesta por el Pilar Europeo de Derechos Sociales y ha hecho su propio aporte a la consulta de la Unión Europea (UE).
“Los cambios transformadores en el mercado laboral así como la creciente divergencia económica y social en la UE, hacen necesario que se tomen medidas concertadas a nivel de toda Europa”, dijo COMECE. Además expresaron que son muchos los factores que afectan las regulaciones laborales y el equilibrio entre el trabajo y la vida en la UE. El “equilibrio” hace referencia al descanso, particularmente el descanso dominical.
1. La divergencia y la digitalización desafían el proyecto de un mercado único.
2. La convergencia social y la creciente prosperidad son las promesas clave de un proyecto de mercado único.
3. Por el contrario, la crisis financiera se ha convertido en una mutación económica que ha llevado a la convergencia en términos de trabajo (para los jóvenes), ingresos y niveles de pobreza a un punto muerto.
La divergencia social, ocasionada por el gran influjo de musulmanes a Europa y la digitalización, ha ocasionado la fragmentación de las estructuras sociales y económicas de la sociedad alejándose de una convergencia social. Los obispos promueven el Pilar de Derechos Sociales como una forma de compensar el caos social que la migración masiva ha creado.
Cuando el Papa Francisco aceptó el premio Carlomagno en mayo, exhortó a la Unión Europea para que implemente “nuevos modelos más inclusivos y equitativos”, particularmente en la economía del mercado social, una construcción papal para la economía basada en enseñanzas católicas romanas.
Los obispos de COMECE proveyeron una declaración denominada “Una Comunidad Europea de Solidaridad y Responsabilidad”. Entre otras cosas, los obispos expresan que la propuesta por el Pilar de Derechos Sociales involucra muchos aspectos de las enseñanzas sociales católicas pero que es imperante que otros importantes elementos sean incluidos. Entre ellos, está la recomendación de “proteger el domingo como el día semanal de descanso: en una época donde la digitalización de la economía ha hecho que las fronteras entre la vida privada y la laboral se vuelvan más imprecisas, COMECE propone que se definan horas aceptables de trabajo y el derecho a tener un día común de descanso semanal. Este día debe ser en principio el domingo ya que es reconocido por la tradición y las costumbres de la mayoría de los Estados Miembros o regiones”.
En su forma de ver las cosas, el día de descanso solo puede ser el domingo. Por ahora se limita a un descanso dominical pero la idea es traer convergencia y solidaridad hacia la observación del día domingo. Note que ellos también expresan que el fundamento del descanso dominical está basado en la tradición y las costumbres. Ignoran el hecho de que la Ley de Dios establece lo mismo a través del mandamiento de guardar el día séptimo como día de reposo. Asimismo observe que los obispos ignoraron el hecho de que el aumento de los conflictos y fragmentación social se debe a la migración masiva del Medio Oriente. Más bien sugieren que el descanso dominical logrará lo que la migración masiva y la digitalización han destruido.
“En medio de una economía globalizada, COMECE espera que el Pilar Europeo de Derechos Sociales renueve la convergencia social en Europa y contribuya a la creación de una cultura que “conduzca la globalización hacia el objetivo humano de la solidaridad”.
El esfuerzo para llevar a la sociedad hacia las leyes dominicales bajo el tema de la solidaridad no es nuevo. Ha sido el principio central de los obispos católicos por un largo tiempo. Note en la siguiente declaración profética el énfasis en la convergencia social y la solidaridad para la observancia del domingo.
“Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una pequeña minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal”. El Conflicto de los Siglos, pág. 673.
Fíjese que las autoridades religiosas y seculares se unirán en solidaridad para imponer la observancia del domingo. Los obispos de COMECE están tratando de lograr esto detrás de una política de descanso dominical, entre otras cosas. Finalmente, ellos declararán que hay una pequeña minoría que se opone a unirse en convergencia y solidaridad con el resto de la sociedad para apoyar las leyes dominicales. Pedirán que esas personas sean eliminadas a fin de que la construcción social católica de convergencia y solidaridad del mundo entero pueda lograrse.
“Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se oponen a una institución de la iglesia y a una ley del estado; pues vale más que esos pocos sufran y no que naciones enteras sean precipitadas a la confusión y anarquía. Este mismo argumento fue presentado contra Cristo hace mil ochocientos años por los “príncipes del pueblo”. “Nos conviene—dijo el astuto Caifás—que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda”. Ibid.
La convergencia social y la solidaridad son vitales para originar la inquietud del descanso dominical, el cual servirá de fundamento para las leyes de adoración dominical. Siga pendiente pues habrá más información al respecto.