Christian Post, por Brandon Showalter: Un activista por los derechos de los niños ha denunciado la decisión de un juez de California que permite que tres hombres figuren como padres legales de dos niños nacidos de madres de alquiler que utilizan óvulos de donantes, por ser la consecuencia de unas leyes que sacrifican el bienestar de los niños en beneficio de los deseos de los adultos.
El «trío» de hombres homosexuales incluye a Ian Jenkins, Alan Mayfield y Jeremy Allen Hodges. La relación de tres se produjo después de que Jenkins y Mayfield, que se conocieron hace nueve años, invitaran a Hodges a unirse a la pareja hace ocho años.
Los dos hijos del trío de hombres son medio hermanos. Jenkins escribió unas memorias sobre la relación poco ortodoxa de la pareja en el libro Three Dads and a Baby.
La semana pasada, los tres hombres, que ahora son los padres legales de dos niños, uno de 3 años y otro de 14 meses, aparecieron en el programa «The Morning Show» de Australia para hablar de este inusual acuerdo y de cómo obtuvieron un resultado favorable en los tribunales.
«No estábamos seguros de poder tener a los tres en el certificado de nacimiento, así que se convirtió en un proceso judicial», dijo Mayfield durante la entrevista.
«Fue una escena judicial bastante interesante y tensa en la que al principio parecía que no nos lo iban a conceder y pedimos hablar en el juzgado y defender nuestro punto de vista y la jueza finalmente cambió de opinión y nos concedió la filiación legal de nuestra hija antes de que naciera».
Que los tres hombres figuren en el registro de nacimientos sirve para fines legales.
Hodges añadió: «Si nuestro hijo, Dios no lo quiera, acabara en el hospital, uno de los padres no podría ir a visitarlo».
«Era muy importante que nos reconocieran como la familia que somos, y por suerte vivimos en California, que es un estado que, tras algunos tirones de orejas y luchas, realmente nos permitió hacerlo, así que fue increíble».
Katy Faust, fundadora de la organización por los derechos de los niños Them Before Us, y autora de un reciente libro del mismo nombre, señaló en una entrevista el lunes con The Christian Post que gran parte de los medios de comunicación están enmarcando su cobertura de estos hombres adultos como víctimas de un sistema que no facilitó la adquisición de los hijos de otra persona.
«Por supuesto, las verdaderas víctimas son los dos niños huérfanos de madre que fueron separados intencionadamente de la mujer que les proporcionó la mitad de su identidad genética, la mujer a la que se vincularon durante sus primeros 9 meses y medio de vida, y que se verán privados del amor maternal diario que todos los niños anhelan», dijo Faust.
Pero la gente no debería sorprenderse por la nueva manifestación de la «familia moderna», afirmó, ya que es «el resultado inevitable de centrar todas las conversaciones legales y culturales sobre la familia en torno a los deseos de los adultos».
«Esa pendiente resbaladiza de ‘si los adultos son felices, los niños serán felices’ que comenzó con el divorcio sin culpa, normalizó a las madres solteras por elección, insistió en que el género es irrelevante para la crianza de los hijos durante el debate sobre el matrimonio gay, y ahora defiende a las parejas masculinas que crían a niños sin madre», añadió.
«Hasta que no reconozcamos que los niños tienen un derecho natural y fundamental a ser conocidos y amados tanto por su madre como por su padre, se pueden esperar más variaciones salvajes de la familia moderna, ya que los niños se convierten en el sacrificio aceptable en el abanico de los deseos de los adultos».
Conexión Profética:
“y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.” Romanos 1:27.