El desayuno debería ser la comida más importante del día porque permite el correcto funcionamiento del cerebro y el metabolismo, lo cual hace que se suprima la hormona del hambre en el estómago evitando sobrepasarse al almorzar. Pero “los niños en Inglaterra consumen la mitad de la dosis diaria máxima recomendada de azúcar en el desayuno, y al final del día ya han superado más de tres veces el límite saludable, de acuerdo a la investigación realizada por la agencia para la Salud Pública de Inglaterra (PHE)”.
Los resultados fueron obtenidos del análisis de la Encuesta Nutrición y Dieta Nacional realizada en familias de Inglaterra. Los niños consumen el equivalente de 11 gramos antes de irse a la escuela cada día, principalmente en cereales azucarados, bebidas y mermeladas. Los investigadores encontraron que 8 de cada 10 padres creían que el desayuno de sus hijos era saludable. La Organización Mundial de la Salud y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos han determinado el límite máximo del consumo de azúcar puesto que una dieta azucarada en los niños afecta el hígado y el cerebro de la misma manera que lo hace el alcohol. No se requiere una acción bioquímica sino que la fructosa se metaboliza en el hígado de la misma manera que sucede con el alcohol. Esta es la razón por la cual algunos niños sufren de enfermedades relacionadas con el consumo del alcohol como Diabetes Tipo 2 y enfermedad del hígado graso. Las bebidas azucaradas están asociadas a problemas en el comportamiento de los niños de la misma manera que ocurre con el alcohol.
“Los niños están consumiendo mucha azúcar, y la mayoría de ellos antes de tomar la primera lección del día”, dijo Alison Tedstone, jefe de nutricionistas de PHE. El Grupo de Trabajo del Medio Ambiente de los Estados Unidos identificó 17 cereales usados para el desayuno de los niños que tiene más del 50% de las calorías de azúcar, y 177 con al menos 40% o más.
Aunque la dosis máxima recomendada para el día está entre 5 y 6 cubos de azúcar, el estudio encontró que los niños consumían más de tres veces esa cantidad.
“Al analizar el desayuno de un buen número de familias a lo largo de Inglaterra, nos sentimos bastante preocupados al ver la alta cantidad de azúcares libres y poca cantidad de fibra en muchos de ellos”, expresó Sara Stanner, directora científica de la Fundación de Nutrición Británica”.
“Sabemos que un desayuno saludable puede hacer una importante contribución en el consumo de vitaminas y minerales en los niños…”
Más de uno de cada cinco niños están con sobrepeso o son obesos al momento de iniciar su educación primaria, incrementándose a un tercio cuando salen.
El PHE está preparando una campaña educativa para crear conciencia sobre los problemas de salud relacionados con un excesivo consumo de azúcar. También se ha incluido una aplicación llamada Be Food Smart para escanear los códigos de barra de los productos y poder determinar la cantidad de azúcar, grasa saturada y sal que contiene.
“El azúcar recarga el organismo y estorba el trabajo de la máquina viviente”. Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 389.
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