En otro intento por insertarse en la política mundial, por primera vez en la historia, la Iglesia Católica ha hecho un llamado a los líderes de todo el mundo a fin de llegar a un acuerdo sobre el cambio climático. Líderes católicos romanos, incluyendo cardenales, patriarcas y obispos de todo el mundo, han hecho una invitación en conjunto y sin precedentes para instar a que se logre un acuerdo que conlleve a «una verdadera transformación» para frenar el calentamiento global en la próxima conferencia sobre el cambio climático en París.
El llamado consta de 10 puntos, los cuales hacen eco de la encíclica papal «Laudato Si», publicada en junio pasado, exigiendo medidas urgentes para salvar el planeta. El documento fue firmado en el Vaticano por obispos simbolizando los cinco continentes y provenientes de varios países, entre ellos: India, Europa, Colombia, Líbano, Angola, Estados Unidos, Canadá y Papúa Nueva Guinea. Los firmantes de esta invitación global representan la totalidad de los obispados tanto nacionales como regionales. En la invitación se les insta a que las acciones que se tomen aborden la justicia social, sean imparciales y aseguren que «los pobres y los más vulnerables no serán desestimados.»
Con la invitación a ser conscientes tanto moral como éticamente, el documento fue diseñado para «poner a los 1.2 billones de miembros de la Iglesia Católica en la primera línea del debate sobre las causas del cambio climático». El documento dice: «El Papa y los obispos católicos de los cinco continentes sensibles por los daños causados, apelan a la reducción drástica de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases tóxicos». También exigen otros grandes cambios para proteger el clima, como la completa des-carbonización para mediados del siglo.
El Papa Francisco dirigió su encíclica a «toda persona que vive en el planeta.» Los obispos dijeron en su apelación: «Ya sea que seamos creyentes o no, todos estamos de acuerdo que la tierra es esencialmente una herencia compartida, cuyos frutos tienen el propósito de beneficiar a todos.»
«Es importante que haya una variedad de activistas no estatales en (las conversaciones sobre el clima) y la Iglesia puede ser un participante muy importante», dijo el profesor Jean-Pascal van Ypersele, anterior vicepresidente del Grupo Intergubernamental de Expertos Panelistas sobre el Cambio Climático.
Roma intenta hacerse la reina de la tierra (véase Apocalipsis 18: 7), y el pueblo de la tierra bebe de su «vino».
«Con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.» Apocalipsis 17: 2.
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