Los centros comerciales, restaurantes y otros puntos de venta se están deshaciendo de sus cajeros automáticos en un movimiento hacia una Australia sin dinero en efectivo. Los minoristas que trabajan con «solo efectivo», tendrán que cambiar su formato. De hecho, [les favorece porque] los minoristas podrían obtener más información sobre sus clientes si los formularios de pago son completamente digitales. Podrían rastrear toda esta información a través de «big data» e identificar las necesidades y los deseos del consumidor en tiempo real. La reciente decisión de los bancos de erradicar las tarifas de los cajeros automáticos parece ser un truco de las relaciones públicas, ya que el uso de cajeros automáticos está disminuyendo gradualmente, sobre todo en los recintos minoristas.
La investigación de Colliers International ha descubierto que los retiros de cajeros automáticos han disminuido constantemente durante casi una década, cayendo en un 28% tanto en el número de retiros en cajeros automáticos como en el monto total retirado, desde enero de 2009 a julio de 2017.
En un estudio de terapia minorista de CommBank, el 75 por ciento de los encuestados dijo que su las tarjetas de crédito/débito son su método de pago principal cuando hacen compras en tiendas/restaurantes. El 50 por ciento dijo que evitaban un negocio si tenían que hacer fila para pagar.
El uso de los cajeros automáticos ha disminuido y, en consecuencia, las tarifas de alquiler son las únicas que parecen haber aumentado gradualmente. «Muchos bancos y otros proveedores independientes de cajeros automáticos están eligiendo no renovar sus arrendamientos dentro de centros comerciales y otros locales minoristas. Tampoco desean convertirlos en máquinas para cambiar la moneda cuando el efectivo desaparezca», dijo Cameron Wakeham, gerente de arrendamiento minorista de Colliers International.
El señor Wakeham dijo que, para los minoristas, esto significa que en los próximos años todos necesitarán comenzar a manejar su dinero digitalmente. «EFTPOS siempre ha sido una opción alternativa con respecto al efectivo: este servicio se ofrece casi donde quiera que vaya. No obstante, a medida que abandonemos más el efectivo, los minoristas deberán actualizar su tecnología para aceptar pagos alternativos, incluyendo payWave, Apple Pay y bitcoins. Simplemente no se usara más efectivo», dijo Wakeham. «Habrá sacrificios y gastos al no tener efectivo; los minoristas también deben estar preparados para ser totalmente transparentes con sus ganancias [algo que] se podía evitar al aceptar efectivo».
Entre los aspectos positivos, en particular para los vendedores de alimentos, está el aspecto de la higiene, ya que no habrá más manejo de dinero sucio. También habrá menos probabilidad de errores humanos. Y desde el punto de vista de la seguridad, ya no se correrá peligro por mantener grandes cantidades de efectivo en las instalaciones.
Matt Hudson, director nacional y jefe de arrendamiento minorista en Cushman & Wakefield, dijo que el abandono del efectivo ha abierto la opción para que haya plataformas multicanales de clientes para que puedan ser utilizadas por los negocios de marca, asegurando una robusta capacidad de recuperación frente a los mercados en línea.
«Los nuevos participantes del mercado con instalaciones comerciales como Google Square aumentarán su presencia y la nueva forma de vida sin efectivo permitirá la construcción de programas de lealtad a través de premios con terceros».
Una sociedad sin dinero en efectivo hará que sea muy fácil para los gobiernos congelar los activos de cualquier persona que esté por fuera de la ley. Las próximas leyes que prohibirán comprar y vender aplicadas a aquellos que se nieguen a adorar de acuerdo con las leyes de la nueva religión del orden mundial, sin duda harán que el verdadero pueblo de Dios sufra todo un aislamiento de su forma habitual de vivir.
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”. Apocalipsis 13:16, 17.