«Los austriacos deben tener el derecho constitucional para utilizar dinero en efectivo a fin de proteger su privacidad», dijo el viceministro de Economía, Harald Mahrer. «No queremos que puedan rastrear digitalmente lo que compramos, comemos y bebemos, los libros que leemos y las películas que vemos,» continuó Mahrer.
La Unión Europea está considerando restringir el uso de billetes y monedas, y ha solicitado a la Comisión Europea que «explore la necesidad de crear restricciones apropiadas para los pagos en efectivo que superen ciertos límites y se una con el Banco Central Europeo para aplicar las medidas pertinentes en relación a cifras de alta denominación, en particular, los billetes de 500 euros» a partir del 1° de mayo.
Mahrer habló para la radio pública austríaca y defendió el uso de dinero en efectivo expresando que en todas partes, «vamos a luchar contra las reglas», incluyendo los límites que desean aplicarle a las compras en efectivo”.
Los ministros de Finanzas de la UE se comprometieron en una reunión en Bruselas para acabar con los «movimientos ilícitos de dinero en efectivo».
«Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre». Apocalipsis 13:17.
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