Uno de los consejeros más cercanos al Papa Francisco ha dicho que “una estricta separación de la Iglesia y el Estado nunca funciona” y los ha invitado a una mayor colaboración entre ambos.
El cardenal Christoph Schönborn de Viena, uno de los consejeros más allegados al Papa Francisco, dijo a los periodistas en Limerick, Irlanda, que las relaciones entre el Estado y la Iglesia en Austria se han visto beneficiadas a través del diálogo. El Cardenal forma parte del Consejo de los Nueve, los consejeros especiales del Papa Francisco. Él se encontraba en Irlanda para una conferencia sobre la familia, la primera a realizarse con relación a la Reunión Mundial de Familias en agosto de 2018.
“Después del drama del Socialismo Nacional y la Segunda Guerra Mundial”, Austria buscó promover una “Iglesia libre en un Estado libre”, donde ambos pudieran gozar de libertad, explicó. “El modelo de una estricta separación nunca ha funcionado y la confusión entre el estado, la religión y la política ha sido muy problemática”, afirmó.
“No queremos confusión entre la política y la religión”, aclaró.
No obstante, Jesús dijo: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”, Mateo 22:21, realizando una efectiva separación entre la iglesia y el estado.
“Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: ´Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús’”. El Conflicto de los Siglos, pág. 650.