El cardenal Reinhard Marx de Munich y Freising, presidente de la conferencia de obispos alemanes, se disculpó personalmente el martes por «el fracaso y el dolor» luego de un extenso informe de que el clero alemán había abusado de miles de niños entre 1946 y 2014.
«Durante demasiado tiempo en la iglesia hemos desviado la vista, negado, encubierto y no queríamos que fuera verdad», dijo el cardenal Marx en una conferencia de prensa en Fulda, según informó Reuters. «Por todo el fracaso, el dolor y el sufrimiento, debo disculparme como presidente de la Conferencia de Obispos, así como personalmente».
«Los culpables deben ser castigados», agregó.
El informe que detalla el abuso en Alemania se filtró a la prensa alemana el 12 de septiembre.
El informe comisionado por los obispos alemanes en 2014 y publicado oficialmente el 25 de septiembre, encontró acusaciones contra 1.670 clérigos alemanes, o sea un «4.4 por ciento de todos los clérigos desde 1946 hasta 2014, cuyos registros de personal y otros documentos fueron revisados en las diócesis». Casi el 63 por ciento de las 3.677 presuntas víctimas fueron varones.
Según la conferencia de obispos alemanes, el objetivo del estudio en el que participaron las 27 diócesis de Alemania, fue «obtener más claridad y transparencia sobre este lado oscuro en nuestra iglesia, no solo por el bien de los afectados, sino «también para poder ver los delitos menores por nosotros mismos y hacer todo lo posible para asegurarnos de que no se repitan».
Nuestro comentario:
El uso del término «delitos menores» para describir el abuso horrible y criminal solo enfatiza que incluso el Cardenal Marx no entiende o no quiere reconocer la verdadera naturaleza del crimen.
Conexión profética:
“La iglesia católica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros días. Las doctrinas inventadas en los siglos más tenebrosos siguen profesándose aún. Nadie se engañe. El papado que los protestantes están ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de él. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y príncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espíritu no es hoy menos cruel ni despótico que cuando destruía la libertad humana y mataba a los santos del Altísimo.” El Conflicto de los Siglos, pág. 627.