John Richardson y Jonathan Cahn, dos escritores best sellers del New York Times, han sugerido que los cristianos tienen algo que aprender del presidente Trump a quien nada lo detiene cuando se trata de cuestionar lo políticamente correcto y los supuestamente inmencionables tabúes. Siendo una persona políticamente incorrecta, Donald Trump superó la oposición de ambos partidos políticos y ganó las elecciones más improbables de todos los tiempos. ¿Deberían los cristianos hacer lo mismo?
«La iglesia necesita alcanzar un nivel de valentía», dijo Richardson. «El tipo de audacia que Donald Trump tiene con los medios de comunicación, nosotros lo necesitamos con el mundo. La iglesia necesita decir: «No más juegos. Estamos cansados de ser intimidados. Vamos a proclamar la verdad porque tenemos palabras de vida y haremos todo lo posible para arrebatar a la gente del fuego. Necesitamos levantarnos».
«Si él puede hacer eso sólo porque es Donald Trump», agregó Cahn, «y él puede decir que nos olvidemos de lo que es políticamente correcto y todas estas cosas, entonces ¿cuánto más nosotros deberíamos ser audaces por el Mesías? ¡Olvídese de lo que el mundo diga! Cuando Acab habló con Elías, lo llamó un perturbador de Israel. ¿Cómo le contestó Elías? Usted lo sabe. Él le contestó: ‘No acepto eso. No le permito que me llame así. No estoy de acuerdo con su corrección política. Yo soy un siervo del Dios viviente y usted es el perturbador de Israel».
Tanto Richardson como Cahn creen que los cristianos deben convertirse en activistas porque el mundo se está acercando a «un importante punto de inflexión». Cahn identificó específicamente la improbable elección de Trump como evidencia de la intervención divina.
«Estamos en un momento importante», dijo Cahn. «Este ha sido un cambio significativo. Me refiero a lo que ha sucedido en los Estados Unidos y realmente en el mundo, porque lo que ocurre aquí afecta a todos los países… Hemos dado un giro importante. Este ha sido un año increíble que ha desafiado las expectativas de todos. Y generalmente cuando ves cosas así es porque Dios está detrás de ellas. Entonces, ¿qué está haciendo Dios? ¿Qué está diciendo Él?
Cahn interpreta la elección de Trump como un «respiro», una oportunidad para que los cristianos traten de recuperar el terreno cultural perdido y difundan la fe.
«Aunque hemos recibido un respiro, esa no es la respuesta», dijo Cahn. «No hay otra respuesta diferente al reavivamiento. Quizás sean sólo cuatro años los que tenemos… Si no usamos ahora este tiempo, si no aprovechamos esta libertad mientras dure, ‘trabajad mientras el día dura’, si no aprovechamos este tiempo para contagiar a la generación más joven, si no propagamos el evangelio, si no obtenemos el poder de un pleno avivamiento, esto no va a cambiar. Entonces sufriremos la venganza porque todos esos poderes, que se ven a lo largo y ancho de los Estados Unidos, quieren asesinar al Presidente».
«El punto es no sentirnos satisfechos”, continuó. «Y esto no se trata de poner su confianza en un hombre o en un partido. Esta es la mano soberana de Dios. Todos tenemos que aprovechar esta oportunidad para alcanzar una plena unción en el reavivamiento. Oren por el reavivamiento, trabajen por el reavivamiento, difundan el evangelio para el reavivamiento. Comienza no solo a orar, sino a vivir en el reavivamiento porque eso será lo único que va a lograr cambiar las cosas».
«Con respecto a los Estados Unidos, creo que se nos ha dado un respiro», dijo Richardson, «y que probablemente estamos viendo siete años de bendición, siete años de hambruna», dijo.
Richardson cree erróneamente que Israel es la verdadera iglesia y que será restaurada a una relación de pacto con Dios. «Ustedes saben que la gente siempre dice: ‘¿Qué llevará a Israel a entrar en un pacto? ¿Qué conducirá a la reconstrucción del Templo? ¿Qué conllevará a algún tipo de acuerdo global?’ Yo creo que se requiere que ambas partes tengan la espalda contra la pared. Se deben volver a barajar las cartas. Y pienso que un par de guerras importantes muy bien podrían ser lo requerido para conducirnos a eso. Si eso se desarrolla, creo que casi podríamos ver el despliegue de los pasos hacia el ascenso del Anticristo».
Aunque ni Richardson ni Cahn entienden las Escrituras, ejercen una poderosa influencia entre los evangélicos. Están ejerciendo presión para que haya un renacimiento religioso en la política. En consecuencia, Richardson sostiene que los creyentes deben ser más apasionados y dedicados que nunca.
Richardson expresó que su propósito es «poder ayudar a los creyentes a entender lo que, en este momento, está ocurriendo en la Tierra con relación al testimonio de los profetas bíblicos. Necesitamos estar comprometidos… con la oración. Necesitamos estar atentos. Tenemos que estar en sintonía con lo que el Señor está haciendo porque los días venideros sólo van a ser cada vez más tumultuosos y caóticos».
Los falsos reavivamientos combinados con un compromiso político son una característica del fin del tiempo.
“En muchos de los despertamientos religiosos que se han producido durante el último medio siglo, se han dejado sentir, en mayor o menor grado, las mismas influencias que se ejercerán en los movimientos venideros más extensos. Hay una agitación emotiva, mezcla de lo verdadero con lo falso, muy apropiada para extraviar a uno. No obstante, nadie necesita ser seducido. A la luz de la Palabra de Dios no es difícil determinar la naturaleza de estos movimientos. Dondequiera que los hombres descuiden el testimonio de la Biblia y se alejen de las verdades claras que sirven para probar el alma y que requieren abnegación y desprendimiento del mundo, podemos estar seguros de que Dios no dispensa allí sus bendiciones. Y al aplicar la regla que Cristo mismo dio: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16), resulta evidente que estos movimientos no son obra del Espíritu de Dios”. El Conflicto de los Siglos, pág. 517.