El gobernador Jerry Brown firmó un proyecto de ley que obliga a los centros de embarazo en crisis, creados para contrarrestar la industria del aborto, para que ahora se dirijan a las mujeres embarazadas promoviendo los centros de aborto. La AB 775, llamada «Ley Reproductiva FACT”, no cuenta con una cláusula que exima por conciencia o que permita optar por centros que proporcionen a las embarazadas asistencia sin aborto o sin hacer referencias al mismo. La pena es una multa de $ 500 dólares por la primera ofensa y $ 1,000 por cada infracción subsiguiente. Muchos de los que hablaron en oposición al proyecto de ley eran representantes de organizaciones que representaban a miles de personas.
El proyecto de ley fue aprobado, con 11 votos a favor y 5 en contra, a pesar de tener objeciones de testigos expertos en los campos jurídicos y médicos, junto con 82 testigos en contra del proyecto de ley.
Esta no es la única legislación reciente que ha sido aprobada en apoyo del aborto en California. En 2014, por ejemplo, el Estado recortó los fondos para todos los reembolsos médicos en un 10 por ciento, con excepción del aborto, el cual recibió un incremento de un 40%.
Con la aprobación de esta regulación discriminatoria, el Estado obliga a las Clínicas y Centros de Embarazo, organizaciones para la atención del embarazo basadas en la fe y que proporcionan servicios de apoyo gratuitos y confidenciales a las madres embarazadas, para que ahora anuncien y promuevan los abortos quirúrgicos o químicos. «Estas clínicas para las crisis de embarazo han sido creadas en gran medida para persuadir a las mujeres a que lleven sus embarazos hasta el final. Los opositores dijeron que la legislación elevó un ataque inconstitucional a las creencias básicas de las entidades privadas. El proyecto de ley no incluyó excepciones para las convicciones religiosas.
Eva Marie Barner Gleason, directora del Centro de Mejores Prácticas, dijo que la medida «está claramente sesgada en su enfoque». Los proveedores de abortos pierden dinero cada vez que una madre decide llevar a su bebé a término. Así que ejercieron bastante presión para que la legislación apoye su industria macabra.
La firma de Brown provocó una serie de demandas relacionadas con la primera enmienda porque obliga a las clínicas de embarazo religiosas a decirles a las mujeres y niñas que California tiene programas públicos para proporcionar abortos inmediatos, gratuitos o de bajo costo. «Obligar a una organización benéfica y religiosa para proclamar una declaración a favor del aborto es a primera vista una violación flagrante de tanto de la libertad de expresión como del libre ejercicio de las cláusulas de la Primera Enmienda», dijo Brad Dacus, presidente del Pacific Justice Institute. «No descansaremos hasta que este mandato gubernamental sea completamente detenido», dijo.
Llegará el día cuando los Estados Unidos «repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano…» Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, página 426.
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