Mientras California sigue afrontando una prolongada sequía de cuatro años, el gobernador Brown anunció que habrá estrictas regulaciones en un esfuerzo por reducir el uso del agua en un 25 por ciento. Él hizo este anuncio mientras se hallaba de pie sobre la hierba de Sierra Nevada, la cual normalmente está cubierta con cinco metros de nieve a principios de la primavera. No obstante, la nieve se ha reducido en un 8 por ciento de su promedio histórico. Durante la primavera y el verano, los californianos usan la nieve derretida para llenar los embalses que abastecen de agua a las personas y los cultivos del Estado que ocupa el primer lugar en producción agrícola de los EE.UU.
El anuncio del gobernador Brown se produce tan sólo semanas después de que el experto científico de la NASA en temas del agua, Jay Famiglietti, advirtiera a los californianos en un artículo de opinión en el diario Los Angeles Times que sólo tenían reservas de agua para un año.
El registro de nieve en las montañas de la Sierra Nevada de California es el más bajo de la historia, “el peor en un siglo», dice Jeff Anderson del Servicio de Conservación de Recursos Naturales de los Estados Unidos. «Yo diría que se ha batido el récord». La acumulación de nieve en la cuenca del río Truckee es sólo el 14% del nivel normal, mientras que la de la Cuenca del Lago Tahoe es sustancialmente peor, menos 3%. «Da miedo», dijo Anderson.
El Lago Tahoe ni siquiera aporta agua en su río saliente, y no hay probabilidades que lo haga en este año. Las condiciones secas, la baja precipitación, las temperaturas cálidas y los niveles peligrosamente bajos de los embalses se han combinado para crear una condición muy seria, la cual ha hecho que el gobernador tome medidas drásticas.
Ya, el 98 por ciento del Estado está sufriendo de condiciones anormalmente secas, y el 41 por ciento de una sequía excepcional. El terreno en algunas regiones del centro de California se está hundiendo a razón de un pie por año debido al exceso de bombeo de las aguas subterráneas para la agricultura.
Los climatólogos creen que California y gran parte del suroeste podrían estar entrando en un patrón de clima más seco y sostenido. El gobernador Brown subrayó que los californianos tendrán que reconsiderar su uso del agua por un buen tiempo.
A medida que los agricultores de California reduzcan la producción de alimentos y se enfrenten a mayores costos de producción, los estadounidenses tendrán que enfrentarse a alzas en los precios de los alimentos y tener más importaciones.
“Estamos viviendo en medio de los peligros de los últimos días y ante tiempos difíciles. Todo lo que pueda ser sacudido lo será a fin de que aquellas cosas que no pueden ser sacudidas puedan permanecer. La sequía, el hambre, la peste, los terremotos, los desastres por mar y tierra, se multiplicarán. La vida no estará segura en ningún lugar, sólo aquella vida que se halla escondida con Cristo en Dios. Ahora, mientras los ángeles están reteniendo los cuatro vientos, es nuestra oportunidad de buscar al Señor con todo fervor”. Manuscript Releases, vol. 20, página 285.
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