Con frecuencia el Papa Francisco ha criticado el sistema económico y el capitalismo como inadecuados para ayudar a los pobres.
La Fundación Global, una organización sin fines de lucro de Australia que promueve el debate entre las empresas, el gobierno y otras instituciones civiles, organizó una reunión en el Vaticano. Esta asamblea buscaba debatir sobre la creación de empleo para las mujeres y los jóvenes, así como la forma de poner fin a la esclavitud moderna.
El cardenal australiano, George Pell, jefe de finanzas del Vaticano encabezó la reunión. «La economía de mercado ha traído prosperidad sin precedentes y representa, a pesar de sus muchos defectos y deficiencias, un logro humano extraordinario,» dijo Pell a los 50 diversos asistentes entre los cuales se incluía a la directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; el director general de McKinsey, Dominic Barton; los directores de Anglo American, Mark Cutifani y Robert Thomson y el director ejecutivo de News Corp, propietario de The Australian. El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, también se dirigió a la mesa redonda diciendo que el Papa alababa el «espíritu empresarial».
El Papa Francisco ha hecho que las tensiones entre el Vaticano y los defensores del capitalismo moderno lleguen a niveles sin precedentes. Ha defendido los «derechos de los trabajadores», proporciona la retórica y la autoridad moral para los enemigos del capitalismo, para los que nos llevarían de vuelta a una sociedad feudal y retrógrada «, dijo Kishore Jayabalan, un ex funcionario del Vaticano.
Los líderes empresariales han hecho una serie de intentos para enmendar las tensas relaciones con el Vaticano. Por ejemplo, Exxon envió un grupo de negociantes para informar al Vaticano sobre sus puntos de vista económicos. Por su parte, el jefe de Unilever, Paul Polman, elogió el mensaje del Papa sobre el medio ambiente. En el 2013, ejecutivos mineros llegaron al Vaticano y durante dos reuniones se centraron en las críticas al impacto social y ambiental de la minería. Tuvieron que aprender a «hablar el idioma del otro.» A raíz de esa reunión, el Vaticano organizó una reunión por separado con los manifestantes mineros en 2014, la cual incluía un «mordaz mensaje sobre la culpabilidad de las empresas mineras en la contaminación y su violación de los derechos humanos en su prácticas laborales».
Christine Lagarde, directora del FMI y una de las personas que estuvo con el Papa en la reunión de dos días, hizo eco de Francisco en su discurso cuando dijo: «Para regresar al camino correcto se requiere una educación y liderazgo que sean sustentables durante muchos años… lo más importante de todo, es que a los inversores y líderes financieros se les obligue a tomar los valores tan en serio como la valoración, la cultura tan en serio como el capital».
También Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra y el presidente del Consejo de Estabilidad Financiera del G-20, está haciendo eco de la invitación papal sobre la moralidad en el sistema económico global. En un discurso en el 2015 afirmó que «para restaurar la confianza en el sistema financiero en general, las instituciones financieras globales necesitan redescubrir sus valores”. Y añadió: “La integridad no se puede legislar, y ciertamente tampoco se puede comprar. Debe venir de dentro».
La influencia papal sobre la economía global ha generado interés entre los líderes empresariales. Ellos ven al papa Francisco como una de las fuerzas más amenazadora que está socavando la confianza en el sistema económico y sobre la cual se debe hacer algo. A través de un criticismo elaborado por expertos, el cual Francisco sabe cómo manejar magníficamente, el muy popular Papa ha logrado crear una dinámica social global para atraer los críticos a sus pies a fin de discutir maneras para reparar la relación y poner fin a la crítica. Es un golpe maestro para traer al mundo a sus rodillas en reverencia ante la influencia papal; y por lo tanto, bajo control papal.
El Papa puede ser capaz de forzar al menos algún cambio, lo que de mala gana, colocaría al sector financiero bajo la autoridad papal. El Papa está trayendo rápidamente los sectores clave de negocios, de instituciones económicas y religiosas sociales globales en línea con el Vaticano.
«¿Quién decretó esto sobre Tiro, la que repartía coronas, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra? Jehová de los ejércitos lo decretó, para envilecer la soberbia de toda gloria, y para abatir a todos los ilustres de la tierra”. Isaías 23: 8, 9.
«Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites”. Apocalipsis 18: 2, 3.
«Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías». Apocalipsis 18:11.
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