The Age, por Liam Mannix: En los últimos meses se ha hecho una afirmación alarmante sobre el futuro de nuestra tierra: que en el mejor de los casos, nos enfrentamos al colapso de la civilización, o en el peor caso, a una extinción masiva.
Los reclamos han sido destacados por el movimiento de protesta ambiental Extinction Rebellion y por la activista de la crisis climática Greta Thunberg.
La Srta. Thunberg ha advertido del «fin de nuestra civilización tal como la conocemos». Un portavoz de la rebelión dijo al periódico The Age: «Estamos arriesgando el colapso de la civilización humana y la muerte de miles de millones de personas.»
¿Qué quieren decir? ¿Y tienen razón?
¿Qué hay detrás de la alarma?
Los manifestantes advierten de dos amenazas distintas pero relacionadas: la extinción del Holoceno y el calentamiento global. . . .
La extinción del Holoceno, también conocida como la sexta extinción masiva, se refiere a los temores de que la actividad humana está llevando a un gran número de plantas y animales al borde de la extinción. . . .
Esta sería la primera extinción masiva causada por la actividad humana, como la contaminación y el desmonte.
La extinción del Holoceno está relacionada con, pero es distinta de, la amenaza que representa el calentamiento global.
Los científicos están de acuerdo en que si las emisiones mundiales siguen creciendo a su ritmo actual, estamos en camino de lograr un calentamiento de entre 3 y 5 grados para fines de siglo.
Los gobiernos mundiales se comprometieron a mantener el calentamiento a 2 grados, pero las promesas por sí solas no han detenido el aumento de las emisiones de gases efecto invernadero a niveles sin precedentes, impulsadas en gran medida por la industrialización de China y la India.
El calentamiento global también tiene sus propios efectos preocupantes.
Entonces, ¿se avecina una gran extinción?
Para plantas y animales, sí.
Alrededor del 25 por ciento de las especies terrestres y el 40 por ciento de los anfibios están ahora amenazados de extinción, según una síntesis de la ONU de 2019. Algunos científicos han estimado que entre 24 y 150 especies se extinguen cada día.
Una de cada 10 especies restantes ya está «comprometida con la extinción», lo que significa que si no se toman medidas para restaurar sus hábitats, desaparecerán muchas de ellas dentro de décadas. La mayor parte del daño ha sido causado por el desmonte, la tala, la caza, la pesca y otras actividades humanas. Las acciones humanas han provocado la extinción de al menos 680 especies de vertebrados desde el año 1500.
A diferencia de los humanos, los animales y las plantas no pueden adaptarse a un medio ambiente que cambia rápidamente; los científicos esperan que el calentamiento global ejerza cada vez más presión sobre las especies amenazadas, sumándose a las presiones existentes de la actividad humana y empujándolas aún más hacia la extinción.
¿Qué hay de nosotros? ¿Se extinguirán los humanos?
Cuando la Srta. Thunberg y Extinction Rebellion hablan del colapso de la civilización, se refieren a los riesgos que plantea el calentamiento global.
¿Significará el calentamiento global el fin de la raza humana?
«La gente encontrará refugio», dice el profesor Steven Sherwood, subdirector del Centro de Investigación sobre el Cambio Climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
«Pero, ¿provocará la caída de la civilización? Eso es complicado.»
Hay buenas pruebas de que el calentamiento global previsto de 3 a 5 grados provocará la muerte de muchos millones de personas que viven en la pobreza.
Se quedarán sin agua, se morirán de hambre o morirán en ciclones, inundaciones, incendios forestales y mareas de tempestad más frecuentes.
Pero los humanos no morirán. Con suficiente dinero, somos extremadamente adaptables. Las plantas de aire acondicionado y desalinización permitirán a los habitantes de las sociedades más ricas vivir en lugares extremadamente calurosos y secos. Los ricos pueden construir diques, mudarse a lugares más fríos y pagar más por la comida, que se volverá mucho más cara.
Pero, incluso para ellos, la vida será diferente.
«Si uno se da cuenta de que tiene 60 días al año en los que está por encima de los 40 grados [centígrados], cambiará muchos aspectos de nuestras vidas», dice el profesor Brendan Mackey, director del Programa de Respuesta al Cambio Climático de la Universidad de Griffith.
Los pobres no podrán darse el lujo de adaptarse.
Se prevé que el rendimiento de los cultivos caiga un 60 por ciento en Oriente Medio y África del Norte, exponiendo a cientos de millones de personas a la inanición, según el Banco Mundial (lo que podría contrarrestarse con un aumento de la productividad agrícola). Los cultivos que crecen se volverían menos nutritivos. El número de peces disponibles en las principales pescaderías podría disminuir hasta en un 50 por ciento.
Grandes partes de Bangladesh, donde viven 164 millones de personas, se verán inundadas por el nivel del mar, que aumentará en casi un metro. Es posible, aunque no es seguro, que las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia se derritan (el Ártico se derretirá definitivamente), elevando aún más el nivel del mar.
El calentamiento global aumentará el número de sequías que el mundo verá e incluso la posibilidad de que estallen conflictos por los suministros de agua restantes.
El agua potable disponible en el ya reseco norte de África y Oriente Medio podría disminuir en más de un 45 por ciento, predice el Banco Mundial.
El calentamiento global ya está causando más olas de calor mortales, días y noches más calurosos, más inundaciones, más marejadas de tormenta, más ciclones y más incendios forestales. También habrá más pandemias, en la medida en que el calor aumente la propagación de pulgas, garrapatas y mosquitos, todos ellos portadores de enfermedades.
La frecuencia de estos eventos continuará aumentando a medida que el mundo se calienta…
Nuestro Comentario:
Los científicos y los activistas ambientales están anticipando un aumento en los eventos catastróficos, aunque la causa puede no ser lo que ellos creen que es. La tierra está gimiendo debido a los efectos del pecado y las obras de Satanás en estos últimos días.
Conexión Profética:
“Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. «La tierra se pone de luto y se marchita,» «desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno.» (Isaías 24: 4, 5, V.M.) El Conflicto de los Siglos, pág. 647.