«El Departamento de Policía de Chicago opera un centro para interrogatorios que se encuentra fuera del sistema, impidiendo que los estadounidenses puedan ser encontrados por sus familiares o abogados mientras se hallen encerrados allí. Es lo que los abogados llaman un lugar equivalente a un sitio negro de la CIA».
El depósito conocido como la Plaza Homan, ha sido escenario de las acciones secretas perpetradas por las unidades especiales de la policía, de las que ex detenidos y sus abogados dicen se les ha negado el acceso a los derechos constitucionales básicos, tales como mantenerlos detenidos sin un registro en las bases de datos de reserva oficiales; recibir palizas de la policía las cuales les ha dejado heridas en la cabeza; uso de grilletes durante periodos prolongados, acceso denegado a los abogados a las instalaciones de «seguridad», y la cautividad de personas sin el apoyo de un asesor legal de entre 12 y 24 horas; incluyendo a jóvenes menores de 15 años. Al menos un hombre murió en la «sala de entrevistas».
Un ex detenido, Brian Jacob Church dijo: «Me hace acordar de las instalaciones para interrogatorios que utilizan en el Medio Oriente. La CIA los llama sitios negros. Este es un lugar negro doméstico. Una vez que a uno lo llevan allí, nadie sabrá lo que le ha pasado».
El secreto centro de detención hace eco de los abusos que cometieron los EE.UU. en su guerra contra el terrorismo, incluyendo los «vehículos de tipo militar, celdas de interrogatorios e incluso una jaula».
«Este lugar es una especie de secreto a gritos entre los abogados que visitan con regularidad las estaciones de policía. La abogada de Chicago, Julia Bartmes, expresó: “Si usted no puede encontrar a un cliente en el sistema, es muy probable que se encuentre allí». Los abogados que han intentado acceder a la plaza Homan, son frecuentemente rechazados, aun cuando sus clientes permanezcan en su interior bajo custodia.
El Departamento de Policía de Chicago negó las acusaciones de abuso de los detenidos y dijo que éstos habían tenido acceso a sus derechos. No obstante, las acusaciones de los ex detenidos y sus abogados no confirman las declaraciones del departamento.
«Ellos simplemente desaparecen», dijo Anthony Hill, un abogado de defensa criminal, «hasta que se presenten cargos en un distrito o simplemente los pongan de regreso en la calle.»
Los Estados Unidos llegará a repudiar «…todo principio de su constitución…» Testimonios para la Iglesia, Vol. 5, página 426, 427.
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