El candidato presidencial demócrata, Bernie Sanders, fue invitado al Vaticano el pasado 15 de abril para dar un discurso en la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales durante una conferencia sobre economía y justicia social. Sanders, un judío, hizo énfasis en «el bien común».
«Me siento muy emocionado y orgulloso de estar aquí con otras personas que están tratando de crear una economía moral», dijo Sanders. También alabó las enseñanzas de la iglesia católica sobre la economía, diciendo que admira al Papa por sus puntos de vista sobre la desigualdad de ingresos y la codicia.
Después de un debate en Nueva York con la principal candidata demócrata, Hillary Clinton, Sanders viajó a Roma para la conferencia.
Sanders, quien a menudo cita al Papa en el Congreso, en la campaña electoral y otros lugares, dijo que la desigualdad, la injusticia y la contaminación están causando problemas «devastadores». Una vez fuera del Vaticano, Sanders dijo: «Nuestros jóvenes ya no se sienten satisfechos con una política corrupta y deteriorada; una economía de cruda desigualdad e injusticia». Los jóvenes quieren un «retorno a la equidad» y la garantía de que todos tengan acceso a servicios de salud, nutrición y educación.
«Hemos invitado al candidato quien más cita al Papa en su campaña…», dijo el obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la academia.
A Sanders también se le concedió una audiencia de cinco minutos con el Papa Francisco en la cual hablaron de la necesidad de inyectar moralidad y justicia en la economía mundial, una opinión que él y el Papa comparten. Se encontraron en el vestíbulo del hotel de Santa Marta cuando el Papa estaba saliendo para su reciente viaje a Grecia.
«Le expresé que estaba increíblemente agradecido por el asombroso papel que cumple en este planeta al debatir cuestiones acerca de la necesidad de una economía basada en lo moral y no en la codicia», dijo Sanders.
Sanders y su esposa Jane, incluso pasaron la noche en el mismo piso que ocupa Francisco en la residencia papal, el hotel Domus Santa Marta, ubicado en los jardines del Vaticano.
En una entrevista con ABC News después de la reunión, Sanders llamó al Papa «un hombre maravilloso», y agregó: «Yo no soy católico, pero veo que de él proviene un resplandor.»
“Le transmití mi admiración por el extraordinario trabajo que está haciendo en plantear algunas de las cuestiones más importantes que está enfrentando nuestro planeta y los miles de millones de personas que en él vivimos así como la necesidad de inyectar moralidad en la economía global», dijo Sanders.
Naturalmente, al respecto de su reunión con Sanders, el Papa Francisco expresó que no se está inmiscuyendo en la política pero que cualquiera que piense de otra manera debería «buscar un psiquiatra». Sanders ha dicho que el viaje no tuvo como propósito ganar el voto católico sino dar testimonio de su admiración por el pontífice.
Bernie Sanders se maravilló en pos de. Ver Apocalipsis 13: 3.