Markets Insider, por Aruni Soni: Los precios de la carne de vacuno se han disparado hasta alcanzar un récord recientemente, ya que la megasequía que azotó EE.UU. hace unos años redujo la oferta de ganado.
Los precios al por menor alcanzaron los 8 dólares la libra, superando el récord anterior de 7,90 dólares durante la pandemia, según un análisis del Financial Times de datos del Departamento de Agricultura.
Esto se produce después de que el suroeste de EE.UU. registrara las precipitaciones más bajas de los últimos 1.200 años durante la temporada 2020-2021, según un estudio publicado el año pasado.
Aunque la histórica sequía ha remitido un poco desde entonces, los inventarios de heno siguen siendo bajos y los costes de la alimentación siguen siendo demasiado elevados para que algunos ganaderos puedan permitírselos. ¿Cuál es el resultado? La reducción del tamaño de la cabaña nacional a su nivel más bajo en 61 años.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que ha hecho subir los precios de la soja, el maíz y el trigo, ha intensificado los elevados costes de alimentación.
En última instancia, todo ello significa que los ganaderos pueden mantener menos ganado. Y esa escasez se traduce en un aumento de los precios de la carne de vacuno. A diferencia de las gallinas que ponen muchos huevos y los cerdos que tienen varios lechones al año, las vacas dan a luz un ternero cada 12 meses.
Se espera que el impacto de la sequía, el mayor coste de la alimentción y la reducción de la oferta de ganado tengan efectos a largo plazo en el mercado.
Un ganadero de Luisiana declaró al FT que es mejor tener menos ganado que alimentar muchos animales.
«Esta sequía es un acontecimiento medioambiental que tiene un impacto significativo en la cabaña nacional», afirmó. «Se está produciendo una venta masiva de ganado… y mi preocupación inmediata es cómo será la industria ganadera de nuestra región y del país dentro de seis meses. Y dentro de 12 meses, ¿qué aspecto tendrán nuestros mercados?».
Conexión Profética:
«Estamos en medio de los peligros de los últimos días, y nos esperan tiempos difíciles. Todo lo que puede ser sacudido será sacudido, para que lo que no puede ser sacudido permanezca. Se multiplicarán la sequía, el hambre, la peste, los terremotos, las víctimas por mar y tierra. La vida será insegura en cualquier parte, sólo en la medida en que la vida esté escondida con Cristo en Dios. Ahora, mientras los ángeles sostienen los cuatro vientos, es nuestra oportunidad de buscar al Señor más fervientemente.» Manuscritos Liberados, Vol. 20, página 285.3. (en Inglés).