En un histórico momento de la política australiana, el Senado aprobó el proyecto de ley para legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo, pasando a la Cámara de Representantes para una votación final. El proyecto de ley triunfó con 43 votos contra 12, resultado que fue recibido con una gran aclamación en las concurridas galerías públicas y parlamentarias.
Después de la votación, senadores de diferentes partidos se abrazaron y lloraron. Algunos llegaron a mencionar que ese era el día en que se habían sentido más orgullosos de sus carreras parlamentarias.
«Este es el día del Senado», dijo el senador liberal Dean Smith poco después. «Esta es una prueba contundente que revela que el trabajo en la cámara, no solo otorga resultados buenos sino maravillosos».
El Fiscal General George Brandis dijo que se encontraba «muy orgulloso de la democracia australiana de hoy en día, tan orgulloso como nunca antes lo había estado». Fue un día para «regocijarnos con el logro del pueblo australiano este año», dijo el Fiscal.
La líder homosexual del Senado Laborista, Penny Wong, luchó durante años dentro del Partido Laborista para cambiar la situación que había sobre el matrimonio de personas homosexuales. Al referirse a la votación, dijo que había sido un día de «gran celebración para muchas personas en todo el país».
“Se le está diciendo a muchos australianos que «este país y este Parlamento los acepta como son. El amor de ustedes no es menos importante y ustedes tampoco lo son, somos una unidad”, agregó el senador Wong.
«Hemos observado en este debate cómo nuestro Parlamento debe funcionar», dijo. «La franca pregunta de este debate es: ¿por qué en nuestro Parlamento no ocurren cosas así con mayor frecuencia?».
Parlamentarios de ambos lados eligieron el voto de conciencia sobre el proyecto de ley y algunos decidieron abstenerse.
Varias enmiendas al proyecto de ley fueron reprimidas en el Senado antes de la votación, entre ellas la moderación que permitía que los oficiantes civiles se negaran a realizar bodas homosexuales.
Mientras hoy estos parlamentarios celebran con orgullo, un día pronto colgarán sus cabezas en vergüenza ante el Juez de toda la tierra.
«Asimismo como sucedió en los días de Lot…» Lucas 17:28.