Australia desciende a un nivel más bajo con la nueva ley que aprobó la cámara baja del parlamento. El proyecto de ley de la Cámara complementa el proyecto de ley del Senado aprobado recientemente. Algunos lo han denominado una gran «victoria para los valores australianos». Por su parte, Malcolm Turnbull, el primer ministro, habló abiertamente de más amor para todos los australianos mientras se alzaba la bandera arco iris en Canberra.
La vocera para la igualdad del matrimonio en el trabajo, Terri Butler, dijo que las personas que han estado comprometidas durante años, finalmente podrán tener la esperanza de algún día casarse. «Finalmente podrán participar de la institución de la que fueron excluidos por demasiado tiempo», agregó. “Hoy me siento orgullosa de que cómo parlamentarios hemos actuado a fin de eliminar la discriminación y ciertamente espero que se celebren muchas, muchas bodas”.
El diputado liberal homosexual Tim Wilson dijo que la gente había visto a un parlamento y una nación en su mejor momento. «La gente se unió y defendió el cambio. La belleza de este resultado le pertenece a todos y cada uno de los australianos porque completaron el formulario de la encuesta y le manifestaron al parlamento lo que querían que hiciera. Hemos honrado su opinión y se ha convertido en un resultado fantástico para todos en esta gran nación.
«Hoy, se da un mensaje contundente para cada niño que cuestiona su orientación sexual o identidad de género. Ya no necesita tener miedo. Ahora puede observar al parlamento de la nación, a nuestros héroes deportivos y los valores que sostienen este país y ser lo que ve. Estamos en un país progresista, moderno y que abraza la idea de que todos deben tener un lugar en la mesa de nuestra nación».
«Esta es una gran victoria para los valores australianos», dijo Dean Smith, senador de Australia Occidental. «La gente puede sentirse orgullosa de que en las últimas semanas han visto lo mejor de su parlamento, lo mejor de sus parlamentarios. Como dije antes, el verdadero desafío en el futuro es pensar cómo podemos hacer esto más a menudo, cómo podemos dejar de lado la política y el partidismo».
Imagínese cómo ve el cielo a Australia mientras se transforma legalmente en una Sodoma. Un parlamento, que a diario está muy dividido sobre cuestiones partidistas, hoy se ha unido para aprobar esta legislación impía. Nos recuerda los meses previos al lanzamiento de la Revolución Francesa. Aquellos que celebran el cambio legislativo, algún día tendrán que conocer al juez de toda la tierra.
El activista del matrimonio homosexual, Alex Greenwich, expresó que finalmente el amor había logrado la conquista. “El matrimonio igualitario es al fin la ley del país y nos sentimos muy orgullosos de Australia, muy orgullosos de la comunidad LGBTQI, muy orgullosos de nuestro Parlamento por reunir a personas de distintos pensamientos políticos haciendo feliz a la gente y lograr algo increíble”, dijo.
¿De qué tipo de amor está hablando? ¿Y cuál es el tipo de orgullo que está involucrado aquí?
«Esta es una victoria para toda Australia». El mundo estaba observándonos y nuestro parlamento no nos falló. Así que gracias», agregó Greenwich.
El líder de la Cámara, Christopher Pyne, expresó que estaba en contra de la enmienda propuesta para proteger la religión porque se basa en una «falsa premisa». Dijo que el proyecto de ley de ninguna manera deroga la práctica de la religión, por lo que la enmienda es innecesaria. «No debería incluir enmiendas superfluas que no hacen otra cosa que prevenir algo que creo que es un mito», dijo el señor Pyne.
El señor Pyne obviamente no apoya la libertad religiosa ni entiende la agenda homosexual que desea aplastar la disidencia religiosa.
El parlamentario de Crossbench, Bob Katter, dijo que las personas deberían «sospechar bastante» acerca de que todas las enmiendas hayan sido rechazadas. «Todos los esfuerzos para proteger la libertad religiosa han sido denigrados aquí hoy», dijo Katter. «Cuando hay una estampida, es un hombre valiente aquel que se para de frente a ella», dijo. «Me gustaría pedir a los cristianos en Australia que recuerden que ni una sola vez el parlamento los protegió hoy».
El diputado George Christensen dijo que ha habido «aplausos de la galería por la erosión de la libertad religiosa». La galería pública vitoreó y dejó escapar una ronda de aplausos.
La parlamentaria liberal Sarah Henderson intentó cambiar una enmienda final al proyecto de la Cámara y argumentó que “debería haber más protección para los celebrantes civiles y una disposición que garantizara que nada en el proyecto de ley del matrimonio homosexual impidiese que alguien pueda ejercer sus creencias religiosas”. Sus esfuerzos fueron derrotados.
Las galerías públicas se llenaron de observadores que aplaudían cada vez que se proponían y derrotaban enmiendas, incluida una enmienda que decía así: «Aunque no se niega a dar una segunda lectura al proyecto de ley, la Cámara señala que es vital que las personas y entidades no estén en desventaja ni sufran cualquier efecto adverso como resultado de tener conscientemente una visión particular de la naturaleza del matrimonio».
«Hoy será un día que miraremos atrás y recordaremos», dijo Tanya Plibersek, miembro de la cámara baja, mientras revelaba que no apoyaría la enmienda final. «Para al final del día de hoy, Australia será un lugar mejor, más amable y más justo para todos nosotros», agregó. «Pronto, el amor prevalecerá. Esta será tu victoria y espero que la disfrutes».
Cuando se rechazó la enmienda final, estallaron las galerías públicas.
La ceguera absoluta del Parlamento y la gente de Australia son asombrosas. Son en su mayoría seculares y no comprenden a Dios. Solo tendrían que mirar cuidadosamente la agenda homosexual para comprender que no todos los australianos están protegidos por la nueva ley. Tampoco tendrán una Australia que tolere sus convicciones. Aquellos que no pueden apoyar el estilo de vida ya por objeciones de conciencia, encontrarán que fue menos justo para ellos.
Así como en los días de Sodoma (véase Lucas 7:28).