Daily Star, por Sofie Jackson: Unas imágenes espeluznantes muestran cómo una nube de langostas llena el cielo de la ciudad de Mahayil, en la región de Asir (Arabia Saudí).
En un clip de pesadilla, filmado por alguien que estaba en la calle el 23 de febrero, las langostas cuelgan en lo alto como una nube negra que se arremolina mientras vuelan alrededor de las casas de la gente.
Al girar la cámara 360 grados, queda claro que los edificios cercanos están completamente rodeados por los voraces insectos hasta donde alcanza la vista.
Las imágenes continúan durante varios minutos más, y las langostas siguen apareciendo a medida que el enjambre aparentemente aumenta de tamaño.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha advertido que las nubes de estos insectos devoradores de cosechas suponen una amenaza para los medios de vida agrícolas y pastorales de millones de personas que se extienden desde el Cuerno de África (Yibuti, Eritrea, Etiopía, Somalia y Somalilandia) hasta Yemen.
Las autoridades no han logrado controlar la plaga de langostas después de que estallara en 2020 tras las condiciones meteorológicas favorables y las lluvias estacionales.
Aunque la plaga de langostas tiene mala pinta, todavía no es tan catastrófica como las infestaciones de 2020, según el último informe de situación de reliefweb.int.
Dice que las nubes actuales son de menor tamaño y menos numerosas y que los esfuerzos para matar las langostas con la fumigación aérea y el trabajo sobre el terreno han ayudado a reducir su número.
Las nubes de langostas pueden recorrer hasta 81 millas o más al día, según National Geographic.
Utilizan el viento para avanzar a lo largo de grandes distancias y pueden permanecer en el aire durante largos periodos, como los viajes sin escalas a través del Mar Rojo.
Conexión Profética:
“Si yo cierro los cielos para que no haya lluvia, y si mando a la langosta que consuma la tierra, o si envío pestilencia a mi pueblo; si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:13-14.