El Papa Francisco se ha convertido en el primer pontífice romano en pisar una iglesia anglicana en Roma. El simbólico acto ocurrió el 26 de febrero y “ha sido grandemente significativo y sorprendente para las dos comunidades que están cerca la una de la otra”. Tal cercanía no es sólo geográfica sino también en su rumbo espiritual.
“Personalmente, como sacerdote por 17 años de la parroquia de este lugar, no puedo imaginar un momento más gratificante en mi ministerio”, expresó Jonathan Boardman, pastor de la Iglesia Anglicana de Todos los Santos en Roma. Explicó que es “muy natural y normal” para un grupo de cristianos el darle la bienvenida al líder de sus hermanos en casa.
La iglesia anglicana ve al Papa y a los sacerdotes católicos como hermanos debido a los años de largo compromiso ecuménico que los ha llevado a minimizar las doctrinas distintivas y enfatizar sólo aquellos puntos en común.
La visita del Papa Francisco coincide con el bicentenario de la fundación de la iglesia anglicana en Roma, cuando el Papa bendecirá y dedicará una imagen del “San Salvador” encargada para la ocasión. Los anglicanos también participan de la adoración de imágenes de la misma manera como lo hace la iglesia católica.
El servicio está planeado para fortalecer los lazos ecuménicos entre las dos iglesias. Incluye un coro de vísperas y una corta homilía planeada por el Papa para el servicio. El 13 de marzo habrá una coral ritual de vísperas anglicana en la Basílica de San Pedro.
El simbólico “hermanamiento” entre la Iglesia Anglicana de Todos los Santos y la Parroquia Católica de “Ognissanti” [Todos los Santos] estará presente durante la liturgia, la cual busca formar fuertes lazos ecuménicos entre las dos. El hermanamiento es cuando dos iglesias o una iglesia y una organización de algún tipo (como un hospital) establecen una relación formal con la intención de unirse.
Otros dignatarios anglicanos que estarán presentes serán Robert Innes, el obispo anglicano en Europa y su sufragáneo David Hamid.
Nótese que la visita se da tras 50 años de diálogo entre los católicos y los anglicanos. Boardman dice que el Papa Francisco “realmente busca exhibir con determinación la manera en la cual él es el Obispo de Roma y cómo esto puede ser celebrado por otros cristianos presentes allí”. El Papa Francisco se ha dedicado a desarrollar compromisos ecuménicos con otras iglesias y comuniones.
Boardman expresó que los anglicanos “son sinceros en darle honor al Papa y en reconocerlo, de alguna manera, como el líder de la cristiandad aunque obviamente no en una forma jurídica”, explicando que este punto es el que “aún nos mantiene separados”.
Boardman habló muy bien del Ordinariato anglicano de Benedicto XVI diciendo que representa “una real generosidad y el intento de arreglar algunas de las deficiencias, como se le han considerado, que nos mantienen separados”.
En otras palabras y contrario a algunos de sus compañeros anglicanos, Boardman no ve ningún problema con el intento papal de incorporar anglicanos conservadores a la iglesia católica manteniendo su identidad anglicana si están trabajando bajo la autoridad papal.
Boardman ciertamente no entiende nada sobre la Reforma ni la necesidad de mantenerla.
Todavía hay barreras que no permiten la comunión plena como la ordenación de mujeres y homosexuales para el sacerdocio en la iglesia anglicana y la aceptación por parte de la iglesia anglicana de la primacía papal.
“Y la tierra entera se maravilló…” Apocalipsis 13:3.