CNS News: Durante su discurso de apertura el jueves en la Cena Conmemorativa de Alfred E. Smith, la Embajadora de la ONU Nikki Haley dijo que mientras la Iglesia Católica toma medidas para abordar el «fracaso moral» del escándalo de abuso sexual, la Iglesia realiza milagros todos los días en lugares en el extranjero, que Haley ha visto por sí misma.
Haley dijo que el tema del abuso sexual afecta no solo a la familia católica, sino a la familia estadounidense.
“Además, reunidos aquí esta noche hay grandes líderes de la Iglesia Católica. Sería negligente si no mencionara las serias dificultades que enfrenta la iglesia. El tema de la agresión sexual no se limita a la familia católica. Toca profundamente a la familia americana. Los horrendos crímenes que se han cometido son perjudiciales. «Está la devastación del abuso sexual en sí, y el hecho de que los autores de estos delitos eran personas en una posición de fe y confianza», dijo.
«El lugar de la iglesia debe estar con las víctimas que llevan el dolor con ellos. Sé que los líderes de la iglesia reconocen su profunda responsabilidad de abordar esta falla moral, y están tomando medidas, pero hay otro punto que quiero enfatizar. «Sería trágico permitir que el escándalo de abuso no permita ver a alguien las increíbles buenas obras que la Iglesia católica hace todos los días», dijo Haley.
La embajadora dijo que mientras la cena de Al Smith recauda millones de dólares para las personas necesitadas en Nueva York, «esto va más allá».
«En los últimos dos años, he estado en algunos lugares muy complicados donde el sufrimiento humano está en un nivel que es difícil de imaginar para la mayoría de los estadounidenses. He estado en la frontera entre Colombia y Venezuela, donde las personas caminan 3 horas bajo el sol abrasador para obtener la única comida que tendrán ese día. ¿Quién está dando esa comida? La iglesia católica”, dijo.
«He estado en campamentos de refugiados en África Central, donde los niños pequeños son secuestrados y obligados a convertirse en niños soldados y las niñas jóvenes son violadas de manera rutinaria. ¿Quién estaba en la vanguardia de cambiar esta cultura de corrupción y violencia? La iglesia católica», agregó Haley.
Haley dijo que se ha encontrado con la Iglesia Católica «haciendo un trabajo increíble» para elevar a «millones de personas desesperadas» en casi todas partes en las que ha estado en misiones humanitarias.
“Está sirviendo a la voluntad de Dios. Hay problemas reales, sí, pero no debemos perder de vista los milagros que se realizan todos los días. Esos milagros son el camino de la iglesia. «Y como orgullosa hija de inmigrantes Indios, tuve el honor de representar a mi estado como gobernadora y a nuestro país como embajadora de las Naciones Unidas, diré que esos milagros son el camino de Estados Unidos», concluyó.
Nuestro comentario
La embajadora Haley vinculó a la iglesia católica con la cultura estadounidense. Históricamente, este no fue el caso, ya que Estados Unidos era una nación predominantemente protestante que entendía la corrupción, el abuso y la persecución que la Iglesia Católica había llevado a cabo durante siglos. La iglesia usa el humanitarismo para cubrir su abuso y hacer que la gente confíe en ella. Ahora Haley, una católica romana, viene a ayudar a la Iglesia católica diciendo que es una organización humanitaria magnífica. Ella está engañando las mentes de los estadounidenses super-ricos. Básicamente, está diciendo que no importa cuán malvados y abominables sean las malas acciones de la Iglesia Católica, aún debe ser amada, simpatizada y admirada por sus «buenas obras».
Conexión profética
“La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado.” El Conflicto de los Siglos, pág. 646.