Imagine una tienda donde no se necesitan cajeros, ni filas, ni cajas registradoras. Esto es lo que Amazon está probando en su tienda Amazon Go, ubicada en la planta baja de su sede en Seattle.
El minorista en línea abrió su tienda con el concepto Amazon Go al público el 22 de enero, vendiendo leche, papas fritas y otros artículos que normalmente se encuentran en una tienda de conveniencia. Los empleados de Amazon han estado probando la tienda durante aproximadamente un año.
La apertura pública es otra señal de que Amazon está tomando en serio la expansión de su presencia física. Ha abierto más de una docena de librerías, se ha apoderado del espacio en algunas tiendas departamentales Kohl’s y compró Whole Foods el año pasado, consiguiendo 470 tiendas de abarrotes.
Pero Amazon Go es diferente a otras tiendas. No acepta dinero en efectivo. Los compradores ingresan escaneando la aplicación de teléfono inteligente Amazon Go a través de un dispositivo dispuesto a la entrada de la tienda. Cuando sacan de un artículo del estante, se agrega a su carrito virtual. Si el artículo se vuelve a colocar en el estante, este se elimina del carro virtual. A los compradores se les cobra cuando salen de la tienda.
La compañía dice que usa visión artificial, algoritmos de aprendizaje automático y sensores para descubrir qué es lo que la gente está sacando de las estanterías de sus tiendas.
Amazon dice que las familias pueden comprar juntas con solo un teléfono permitiéndoles el ingreso a todos. Lo que cada uno tome del estante, se agregará a la cuenta de la persona que les permitió el ingreso. Sin embargo, no ayude a extraños. Amazon advierte que si toma un artículo del estante para otra persona, a usted se le cobrará ese artículo.
Con aproximadamente 1.800 pies cuadrados, la tienda también venderá desayunos, almuerzos y cenas listos para comer. También estarán disponibles los artículos de la marca Whole Foods 365 como galletas, palomitas de maíz y frutas secas.
La nueva tecnología bien puede ser pionera del avance hacia una sociedad sin efectivo donde puedan aplicarse fácilmente controles a los compradores que no cumplan con la ley. Una vez que el sistema esté en vigencia en todo el país, incluso podría ayudar a las fuerzas del orden público a atrapar delincuentes. También es un paso más hacia la preparación del conflicto final donde las leyes de adoración harán que todos los que guarden los mandamientos de Dios no puedan comprar ni vender. Esto será fácil en un entorno sin dinero en efectivo.
«Y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre». Apocalipsis 13:17.