El ex vicepresidente Al Gore pidió castigar a quienes nieguen que hay un cambio climático. Él expresó que los políticos deben pagar un precio por rechazar «la ciencia aceptada».
En referencia al sistema federal de límites máximos y comercio federal, dijo Gore, «Tenemos que poner un precio al carbono para acelerar estas tendencias en el mercado», de modo que se penalice a las empresas que superen sus límites de emisiones de carbono. «Y para hacer eso, tenemos que poner un precio a la negación en la política.»
Gore hizo estas declaraciones en el masivo festival interactivo SXSW que reúne a diseñadores, desarrolladores, inversionistas, empresarios, productores de cine y políticos para hablar acerca de la tecnología, la innovación y el futuro.
«Tenemos una fábrica de negaciones que se desencadena constantemente», dijo Gore en respuesta a una pregunta. Pero «no solo tenemos un 99 por ciento de los científicos y de todas las organizaciones científicas profesionales, sino que también ahora la madre naturaleza se está involucrando».
En una presentación, Gore mostró una diapositiva del Papa Francisco y dijo que espera con interés la encíclica del Papa sobre el medio ambiente. «Yo no soy católico», dijo Gore, «pero podría ser persuadido para convertirme en uno».
Independientemente de que el cambio climático sea real o no, con la excusa de la preocupación por el medio ambiente, la libertad de expresión está siendo atacada. En la Edad Media, la iglesia persiguió a los que se opusieron a las definiciones científicas que la iglesia aprobaba. ¿Estaremos dirigiéndonos nuevamente hacia los días medievales de Galileo?
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